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Sección de relatos cortos del periódico Las Provincias

El lado oscuro

CUENTOS MÍNIMOS ·

lola sanmartín

Lunes, 1 de marzo 2021

Decidió bajar por la calle estrecha seguro de que era el camino más corto hasta llegar a la posada. Su sombra asomaba bajo las farolas fundiéndose, más allá, en la oscuridad de la noche. Encendió un cigarrillo y un punto rojo quedó suspendido en el aire. Había transitado por callejuelas desgastadas, estrechas, malolientes, seguro de encontrar allí alguna presa fácil. La noche se le había dado bien…

A lo lejos, vio acercarse una pareja enfrascada en juegos amorosos. Se puso en guardia. Una capa negra cubría por completo su figura. El pelo negro, engominado y pegado al cráneo, enfatizaba unas facciones angulosas, alargadas. Los labios finos, agranatados, junto a una tez excesivamente blanca, le daban un aspecto siniestro. El entrecejo poblado y oscuro, acogía unos ojos exiguos que producían escalofríos.

Cuando la pareja llegó justo a su lado, aminoró el paso hasta detenerse. Cubría su boca con la capa. Se acercó hasta casi tocarles. Un olor fétido llegó hasta ellos. Su mirada desafiante y golosa heló la sangre a los dos, que doblaron la esquina corriendo y se perdieron en la noche. Tuvo la tentación de ir tras ellos pero estaba a punto de amanecer. Debía rendir cuentas…

Al llegar a la posada, los amigos le recibieron entre escépticos y burlones. Cada uno depositó un billete en su mano. Había ganado la apuesta. «Jamás creímos que un tipo como tú, introvertido y pusilánime pudiera hacerlo», dijo alguien.

Se retiró a su habitación, inquieto, confuso. El reto era asustar en la oscuridad, pero esa noche descubrió, al amparo de las sombras, tras el disfraz, que su timidez se había convertido en osadía. El hombre apocado se transformó en alguien resuelto, implacable, sediento de dominio, capaz de asumir sus propios retos. El poder descubierto le producía sensaciones inenarrables a las que ya no podía renunciar.

Afloraban en él, deseos de ir más allá, necesitaba sentir el olor de la sangre.

Quizá otra noche, podría llegar mucho más lejos, él solo, en secreto…

Si quiere participar, ha de enviar su microrrelato a cuentosminimos@lasprovincias.es. La extensión exacta del relato es de 330 palabras.

 

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