Urgente Tres afortunados se reparten 105.000 euros con la Primitiva de este lunes

Salgo del garaje sin rumbo fijo, como cada sábado. Circulo despacio porque no tengo meta que alcanzar. Me acompaña el vacío. Acelero un poco para evitar bocinazos e imprecaciones. Me acerco al puente del Río Seco y veo un coche parado haciéndome guiños con el intermitente derecho.

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La mujer que lo conduce desciende y, sin esfuerzo aparente, se sube al pretil del puente y mira hacia abajo preparando, lo que intuyo, el salto final. Su cabellera rubia se levanta en paralelo a su falda. Parece una portada de Vogue, pienso. Quiero bajar la ventanilla, gritarle abrir la puerta del coche para correr hacia ella, decirle que pare, que vale la pena vivir, que piense en su familia, que es hermosa, que tiene toda la vida por delante; sin embargo, me quedo anclado en la silla, las manos pegadas al volante y con la boca abierta sin emitir sonidos. Soy incapaz de mentirle y eso me paraliza.

Un conductor que viene por el otro carril frena en seco, sale del coche con un móvil cerca de la oreja y mientras se dirige a ella velozmente le dice a gritos todo lo que yo he pensado, intentando evitar lo inevitable. La chica gira la cara a su izquierda y la visión del samaritano le produce la descarga que necesita para dar un impulso y tirarse al vacío. Detrás de mí para un coche de policía con tantas luces y ruidos que parece que anuncia una feria, en vez de un fallecimiento.

El copiloto se acerca al puente para confirmar personalmente que hay un cuerpo destrozado en la ribera del río. El piloto empieza a golpear el cristal de mi ventanilla, me dice que la baje, que salga del vehículo, me pregunta quién soy, qué hago aquí y así golpeando el cristal y chillándome intenta hacerme responsable del suicidio de la rubia.

Ya estoy de vuelta, el día ha sido diferente, sin duda. Sigo vacío, pero he comprobado que no soy el único.

Si quiere participar, ha de enviar su microrrelato a cuentosminimos@lasprovincias.es. La extensión exacta del relato es de 330 palabras.

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