Cultura fija ahora las líneas rojas en los delitos penales tras la sentencia a Pérez Pont

El número dos de la conselleria que dirige Raquel Tamarit ha recordado que contra la sentencia cabe recurso y Pérez Pont ha manifestado la voluntad de interponerlo. «Cuando haya una sentencia firme ya veremos cómo actuamos», ha afirmado López, quien ha apuntado que «las líneas rojas se establecen allá donde hay un delito penal», pero , a su juicio, «se trata de una falta administrativa».

Así pues, llegar hasta el final del procedimiento judicial es la frontera que ahora ha trazado el gobierno del Botánico, el que componen formaciones políticas que con anterioridad a sentarse en la mesa del Consell exigían la ejemplaridad de quienes ostentaban algún cargo público mucho antes de llegar al momento procesal de la resolución del recurso.

Las declaraciones de Ximo López a preguntas de este periódico no sólo han descubierto el viraje de Cultura para determinar las líneas rojas, sino que han desvelado una distinta manera de responder ante los asuntos que llegan a los tribunales y que a juzgar por sus declaraciones dependen de que se trate de un delito u otro, no de que exista o no condena. El secretario autonómico ha querido minimizar la responsabilidad del director del Centro del Carmen al afirmar que no responde a un delito de "corrupción". Este argumento, además de mostrar una distinta manera de considerar los asuntos, es el que los gestores de la línea de Compromís han utilizado también ante situaciones como la que envuelve a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra. Hoy ha surgido en torno a Pérez Pont: «No tiene nada que ver con delitos de corrupción», ha aseverado López. Incluso ha apuntado que «está a años luz».

El secretario autonómico ha insitido en la defensa de la gestión del director del Centro del Carmen destacando que «es incuestionable» y defendiendo que «no solamente las decimos nosotros, lo dicen los ciudadanos de manera bastante masiva, y lo están diciendo todos los sectores vinculados a la cultura», ha aseverado. López ha confirmado que por el momento Pérez Pont no ha puesto su cargo a disposición de la Administración que lo nombró, algo que ha considerado que no cree que lo tenga que hacer.

La justificación y las explicaciones de López le han llevado a tratar de desviar la atención sobre el asunto hacia un nuevo debate cuando ha planteado el interés por reflexionar en torno a «si preferimos que el patrimonio se nos caiga por inacción o que le demos uso».