El desconocido impacto de los Premios Goya

La escasez de datos facilitados por el Ayuntamiento del Cap i Casal contrasta con el compromiso anunciado por la vicealcaldesa de la ciudad y presidenta de la Comisión Organizadora de los Premios Goya, Sandra Gómez. El pasado febrero anunció que se llevaría a cabo un estudio de impacto económico. En mayo lo volvió a decir asegurando, además, que no sólo se detendría en la influencia de la gala en la actividad económica, sino que el análisis tendría en cuenta también la incidencia de la ceremonia en el sector audiovisual de la Comunitat Valenciana.

Son declaraciones que apenas han tenido continuidad. La única información que hasta el momento ha facilitado el departamento municipal apunta que del sondeo de ocupación que realizó Visit Valencia, el sábado 12 de febrero –noche de la gala– la ocupación hotelera «fue un 5% superior al sábado anterior». A este dato añaden que en la zona de la Ciudad de las Artes y las Ciencias «el 80% de los hoteles» declararon que la celebración de la gala tuvo «un impacto positivo o muy positivo en la ocupación», una apreciación sin cifras.

El departamento de Sandra Gómez sí que apunta que mientras entre marzo de 2020 y febrero de 2021 la ciudad recibió 266 consultas para rodajes en Valencia, de las cuales se materializaron 121, en el periodo de marzo de 2021 a febrero de 2022 la relación fue de 314 a 212. El ligero incremento que se observa lo atribuyen a la influencia de la gala de los Goya. Pero, todavía no hay respuesta expresada en una cuantificación que permita traducir el lenguaje de un acontecimiento cinematográfico a la cuenta de actividad, y con ella de resultados, del sector audiovisual valenciano, algo que como se ha señalado, la vicealcaldesa se comprometió a valorar.

Lo más concreto que ha facilitado el área que gestiona Gómez responde a un estudio que ni siquiera ha elaborado el Consistorio, sino que es un documento redactado por la Academia de Cine de España. Se trata de un informe sobre el impacto de la gala en los medios de comunicación, algo que una vez más viene a poner en evidencia que la presidenta del Comité Organizador de los Goya en Valencia no ha dado a conocer la incidencia en el sector al que podría beneficiar un evento de la magnitud de la entrega de los premios del cine español.

Se trata de un informe que apunta en número de apariciones, la difusión en los medios, la audiencia o la valoración económica obtenida por la respuesta a las inserciones publicitarias.

La parquedad informativa en este territorio no sólo contrasta con el compromiso de Sandra Gómez por ofrecer datos económicos. Lo hace también con la política seguida por otros grandes eventos de la ciudad del Turia, en concreto con la profusión de datos que esta misma semana ha ofrecido la organización de la Capitalidad Mundial del Diseño, título que en 2022 ostenta la ciudad del Turia.

La dirección de este evento facilitó cifras del conocimiento del evento por parte de los ciudadanos, también resultados de penetración en la ciudad. Incluso hablaron de un impacto directo de al menos nueve millones de euros por el aumento de turistas, entre otras cifras.

Los responsables de la gestión municipal se sintieron como pez en el agua con una gala que lució con gran brillo en el incomparable marco del Palau de les Arts que no obstante dejó el sinsabor de mostrarse corto de aforo. Las autoridades valencianas dejaron entrever que no les importaría volver sobre los mismos pasos para repetir. Se sabía que era complicado, puesto que la Academia del Cine no suele subirse al mismo escenario dos años consecutivos. La gala de 2023 ya tiene anfitriona, y la escogida es Sevilla.