Artistas urbanos salen en defensa del director del Centro del Carmen condenado

La condena al máximo responsable del Centro del Carmen por autorizar el mural y no proteger suficientemente el patrimonio trae cola. La multa al director del José Luis Pérez Pont, por un delito leve de daños por el grafiti de mil metros cuadrados que el dúo artístico PichiAvo pintó en 2019 en el claustro renacentista del histórico Convento del Carmen, se ha interpretado por los artistas urbanos como un ataque a sus libertades artísticas.

Diez artistas, entre los que está el propio autor del mural, han firmado un comunicado en el que salen en defensa del director del centro y critican la denuncia de los hechos, que dicen «no responde a una problemática de tipo patrimonial», sino que creen que lo que se está juzgando es su arte, ven en este juicio «la voluntad de censurar ciertas formas de arte», añaden en el comunicado.

La Abogacía de la Generalitat nunca se personó en el procedimiento al entender que no hubo daños por el mural. Ni la juez ni el fiscal coincidieron en esta tesis. La condena se puede recurrir. Y esa es la vía que explorará Pérez Pont para tratar de recuperar su ejemplaridad al frente de una institución como esta.

Los artistas denuncian en un comunicado que este no es más que un claro ejemplo de rechazo al arte urbano «no bello, incómodo». Y añaden que si en esta intervención se hubiesen pintado «murales con figuras clásicas la denuncia nunca hubiese sucedido».

PichiAvo, Vinz Feel Free, Escif, Dulk, Deih, Xelon, Barbiturikills, David de Limón, La Nena, Disneylexya, son los firmantes en esta delcaración en la que además se defiende que el museo «tiene que ser un espacio abierto a todo tipo de lenguajes, también a aquellos estigmatizados y silenciados».

De momento, Pérez Pont se presenta como el único responsable. Pero el comunicado de defensa se reconocen atacados por su arte en lo que consideran una «censura estética que se oculta tras la condena».

Los artisas urbanos atacan además señalando que al comenzar la intervención denunciada en 2019, se encontraron con unos muros que presentaban problemas de conservación «desde hace décadas», ya que la mitad del claustro, dicen en el texto remitido, está pendiente de restauración por parte de la Generalitat, responsable de la conservación de los bienes. Se preguntan por qué no se ha denunciado este problema anteriormente ni tampoco «por qué no se denuncia que desde los años 80 existe toda una enorme zona del edificio que se encuentra en estado ruinoso», advierten.

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