Distrito económico. Vicente Guallart, 2020. Shenzen (China). Se trata de una ciudad ecológica de dos millones de metros cuadrados de oficinas, viviendas, centros comerciales, zonas de ocio y verdes en el distrito de Xianmihu.LP
Los arquitectos valencianos conquistan China
'DISCÍPULOS DE GUASTAVINO' ·
Vicente Guallart y Fran Silvestre diseñan el futuro urbanístico del gigante asiático | Trabajan en ocho proyectos que pasan por ciudades ecológicas, complejos sanitarios y viviendas postcovid
El valenciano Rafael Guastavino (Valencia, 1842-EE UU, 1908) es considerado el arquitecto de Nueva York y dejó más de mil construcciones en EE UU, México. Un talento, nacido en la Comunitat en el siglo XIX que inició un camino que hoy recorren otros profesionales valencianos. En su caso, no miran hacia América sino que la auténtica revolución urbanística está en China. Son los discípulos de Guastavino.
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«Es el país del mundo donde más concursos de arquitectura se realizan», asegura Vicente Guallart, un valenciano que, hasta hace cinco años era el arquitecto del Ayuntamiento de Barcelona. Cuando abandonó este cargo, su mirada giró hasta Asia. «Allí hay más ambición urbanística que en Europa. Además, los honorarios son más elevados», revela. En China, tiene hasta la fecha, dos proyectos muy importantes: crear la nueva ciudad de Xiong'an y el diseño de un nuevo centro urbano en Shenzhen, la capital tecnológica del país.
«Cuando comienzas a trabajar con los responsables locales, pierdes el control. La burocracia en China es brutal»
Vicente Guallart | Arquitecto
Guallart no es el único. Otro valenciano, en este caso Fran Silvestre, quien sí desarrolla su trabajo en Valencia -Guallart lo hace desde Barcelona-, suma hasta seis proyectos arquitectónicos y de diseño de producto en el gigante asiático. «China ha decidido importar arquitectura», dice tajante quien entre manos también tiene dos grandes ideas llamadas a revolucionar la arquitectura. Por una parte, la realización de un conjunto residencial en la ciudad portuaria de Qingdao. Por otra un complejo sanitario en otra urbe, en este caso Zibo, en la provincia de Shandong, que comprende un hospital, un centro comercial y viviendas. «En este proyecto, una de las variables con las que trabajamos es que se desde una casa al centro de salud se llegue en una ambulancia en dos minutos», cuenta Silvestre.
Conjunto residencial. Fran Silvestre, 2020. Qingdao (China). Consta de 165.000 metros cuadrados conformado por treinta casas, un macrocomplejo comercial, hotelero y de oficinas.
LP
El nombre de Silvestre va ligado al de otra firma prestigiosa: la arquitecta Zaha Hadid. En el Wangjing Soho, diseñado por Hadid, situado en Pekín, el equipo del valenciano va a remodelar una planta entera de 688 metros cuadrados que busca «generar un espacio limpio en donde se diluyan los límites».
«China está mirando a Occidente. Ahora se están formando muchos arquitectos emergentes. Son estudiantes brillantes»
Fran Silvestre | Arquitecto
La ambición de estos arquitectos nacidos en la Comunitat no tiene límites. No todo el mundo puede decir que va a crear una nueva ciudad. Vicente Guallart lo hará en Xiong'an, una urbe «diseñada para descongestionar Pekín, que apuesta por el urbanismo ecológico», cuenta el arquitecto. Se trata de una 'ciudad autosuficiente'. «La novedad principal es que se utiliza por primera vez la madera estructural», dice. Se trata de un «modelo urbano, que fusiona los bloques urbanos tradicionales europeos, las modernas torres chinas y el paisaje agrícola productivo. Un lugar donde las personas pueden vivir, trabajar y descansar», reza el proyecto. Además, Xiong'an incluirá apartamentos, residencias para jóvenes y ancianos, oficinas, piscinas, tiendas, mercado de alimentos, guardería, centro administrativo y una estación de bomberos, entre otros.
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Viviendas autosuficientes. Vicente Guallart, 2020. Xiong'an (China). Viviendas en madera, las primeras en la era post-covid.
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Asimismo, su otro proyecto, el del distrito económico de Shenzen, «el equivalente al San Francisco de China». «Proponemos unas calles compactas rectangulares, similares a las de Manhattan, con un corredor verde, grandes aceras y donde la movilidad del tráfico sea muy reducida. Podríamos llamarlas megamanzanas de 800 por 500 metros, con edificios compactos en altura», asegura Guallart, quien ha optado este proyecto a través de un concurso. «Es verdad que, aunque ganas, cuando comienzas a trabajar con los institutos locales, pierdes el control. La burocracia de China es brutal. Para unas cosas son muy ágiles, pero para otras, no», confiesa quien querría regresar a Valencia para finalizar el paralizado proyecto de Sociópolis.
Complejo sanitario. Fran Silvestre, 2020. Zibo (China). Comprende un hospital, una residencia y viviendas para mayores.
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«Hay que animar a los jóvenes a ampliar fronteras»
«Hay que animar a los jóvenes a ampliar fronteras», es el mensaje de Fran Silvestre para los arquitectos emergentes. Asegura que se puede trabajar desde cualquier parte, que la tecnología es un aliado y, es más, que ni el idioma esya una barrera para generar relaciones en el gigante asiático. «En China, por ejemplo, tienen una sola aplicación móvil equivalente a la unión de todas las que nosotros utilizamos para comunicarnos o que sean redes sociales. Y esa herramienta es muy útil, porque traduce al momento. Así que yo escribo en español pero a ellos les sale en su lengua. Además, por videoconferencia podemos seguir cómo evolucionan los proyectos sin tener que viajar allí», asegura. En el caso de Guallart, su proyectos también comienzan a centrarse en África. «Es un continente que vive un proceso de urbanización muy grande», señala antes de afirmar que «en el año 2050, el 68% de la población mundial, que se calcula en 9.800 millones de personas, será urbana». Y pone el foco también en Latinoamérica. «Es fundamental que Europa se dé cuenta», concluye.
En el caso del estudio de Fran Silvestre se trabaja también en el complejo sanitario de la ciudad de Zibo, un enclave con 4,5 millones de habitantes, que va a poner en pie un hospital, una residencia y viviendas para mayores «donde se busca aplicar las últimas tecnologías en el campo de la biomedicina». También un centro comercial. «China está mirando a Occidente. Se están formando muchos arquitectos emergentes que cada vez son mejores. Son estudiantes brillantes», relata el valenciano.
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Ambos profesionales apuestan por diseños autosufientes y ecológicos en distintas ciudades del país
De Zibo, Silvestre pasará a Qingdao, una ciudad portuaria en la que se va a crear un conjunto residencial que consta de 165.000 metros cuadrados conformado por treinta casas. También, un macrocomplejo comercial, hotelero y de oficinas. En la actualidad, trabaja en otros dos proyectos: uno centrado en el diseño de producto y otra zona de oficinas. Y, aunque mantiene el secretismo y la confidencialidad, también está inmerso en un encargo para uno de los magnates chinos más importantes del mundo. Guastavino tiene sucesores.
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