Urgente Un incendio en un bingo desata la alarma en el centro de Valencia y deja 18 atendidos por humo
El humorista y actor Goyo Jiménez en una imagen de archivo.

Goyo Jiménez: «Lloro con Heidi y con los resultados de las elecciones»

El actor y humorista llega el miércoles 30 de agosto al Olympia con 'Misery class', obra con la que garantiza risas para afrontar las penas de la sociedad actual

Laura Garcés

Valencia

Domingo, 27 de agosto 2023, 23:43

Goyo Jiménez se sube a las tablas del Teatro Olympia el miércoles 30 de agosto. Lo hace para ofrecer al público 'Misery class', una pieza con la que echa la mirada al panorama de nuestros tiempos. Lo hace asombrado y desconcertado con la sana intención ... de que podamos reír de cuanto sucede. Aporta ingeniosas e hilarantes soluciones para esperar el futuro con optimismo. El actor y humorista que busca la risa ha hablado con LAS PROVINCIAS y entre otras cosas, ha confesado que no le cuesta nada llorar.

Publicidad

–¿Qué nos trae a Valencia con 'Misery class'?

–El nuevo show para hablar de los achaques de esta sociedad en la que nos encontramos. A nuevos tiempos, nueva respuesta humorística.

–¿Qué achaque es el que más nos afecta?

–Hay bastantes, pero por ejemplo la situación climática, la sensación de desesperanza porque el futuro pinta muy oscuro y no volveremos a ese pasado en el que éramos ricos y viajábamos. La sensación de postpandemia en la que nos preguntamos ¿qué va a ser de mí? El sentimiento de zozobra, la tristeza que se nos ha instalado. De ahí lo de 'Misery' que viene a significar esa penita que se nos queda. Estamos todos embarcados en una especie de pena. Se trata de levantar el ánimo

-¿Nos vamos a reír de esas situaciones de penita?

–Sí. Esa es la idea, que nos ríamos de las nuevas compulsiones que hemos creado como que todo sea lo mejor o lo peor al máximo, no hay términos medios. Estamos en extremos, por ejemplo con la manía de decir 'literal' a todo: «Estoy muerto literal», pues oye en ese caso no puedes hablar. Estamos instalados en el extremismo y cogemos cabreos cuando alguien nos lleva la contraria, el 'forofismo' con el que apoyamos la política.

Publicidad

–¿Entonces viendo esta obra vamos a buscar los términos medios. Es lo que nos conviene?

–El resumen que puedo hacer es que para que nos sintamos bien el capitalismo nos ha hecho creer que todos podemos ser protagonistas de nuestras propias vidas. Pero a lo mejor no lo somos y deberíamos ser secundarios. Y no pasa nada, no somos tan especiales. Tenemos que creer que nos falta algo para estar siempre consumiendo y tal vez hay que renunciar a la felicidad y contentarse con la tranquilidad, que tampoco.

–¿De qué nos reímos los valencianos?

Publicidad

–No hay más que ver las Fallas, pero el valenciano y cualquier ciudadano del mundo hoy se ríe de uno mismo siempre que uno mismo sea otro. Nos hemos vuelto de poner asuntos en la picota y nos reímos de lo que no nos toca a nosotros, ojalá fuésemos más capaces de reírnos de todo, de desdramatizar. Hablaría de la forma de reír que tienen los valencianos. Para explicarlo utilizo lo del 'socarrat', que sirve para el arroz o para la risa. Te están diciendo algo y suena a que lo dicen por mal y lo dicen por tu bien. Tienen expresiones que se pueden usar con cariño o no, nunca sabes si en el fondo viene con o sin 'socarrat', si llega tostadito.

–¿Por qué hay gente que nunca se ríe, con mala cara?

–Supongo que tiene una avería. Reír es un mecanismo de alivio ante las tensiones. Entonces, una de dos, o no se tensa o no se alivia esa persona, o ambas. Se dice que hay que tomarse la vida en serio, a mí me han dicho que estoy siempre bromeando. Bueno, si alguien me demuestra que tomarse la vida en serio a la hora de morir sirve para algo, que cuando me muero voy a un sitio y me dan un premio, pero la verdad es que no sé para qué sirve tomarse la vida en serio. Desconozco cuál es la recompensa final y el sentido que tiene.

Publicidad

–¿Qué hace llorar a Goyo Jiménez?

–Lloro muy fácil. Hace poco se me ha muerto un perro y lloré como una magdalena. Soy tendente a ponerme triste, yo sigo llorando con Heidi, con Marco y con el resultado de las elecciones. Lloro con una facilidad pasmosa, y creo que está muy bien. El día de mi boda lloré y mi mujer, no.

Publicidad

–¿El panorama político español ahora es comedia o tragedia?

–Tragicomedia, está claro. Es incluso un esperpento a juego con nuestra mejor tradición teatral. En ningún momento ha estado tan desprestigiada la política que ahora.

–Ha mencionado la tradición teatral, usted tiene referentes muy claros en los clásicos, ¿cuáles?

–Me gustan Cervantes y Lope, y mi autor favorito de comedia es Molière, de quien sigo aprendiendo cada vez que lo leo. Valencia tenía un autor maravilloso de comedias, Jorge de Montemayor, al que plagiaron muchos. En Valencia había una escuela de teatro que era la más importante del país. Es donde aprendió de verdad a escribir Lope cuando se tuvo que exiliar. Siempre me habría gustado hacer 'Los locos de Valencia', que es una obra muy divertida que trata sobre la locura y por la forma de reírse de los valencianos.

Noticia Patrocinada

–¿Qué opina del deseo de buscar lo políticamente correcto en la creatividad artística?

–Lo políticamente correcto cuando uno no tiene referencia de la corrección es el problema. Lo políticamente correcto es que usted aunque sabe que no está diciendo la verdad tiene que decirlo. Cada vez que pronuncias algo contracorriente se te echan encima y para discutir hay que saber hacerlo. Pero también es divertido burlar la censura de lo políticamente correcto.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad