La inestabilidad amenaza de nuevo al IVAM

'Tiempos convulsos' fue la exposición que sirvió para conmemorar los 30 años de vida del IVAM. La muestra, además, se clausura este fin de semana. Pero más allá de que queden pocas horas para disfrutar de las obras de Eduardo Arroyo, Robert Rauschenberg, Bruce Nauman o Martha Rosler, entre otros, la propuesta inaugurada en marzo de 2019 es también la mejor metáfora sobre el horizonte que se cierne sobre el museo.

Son tiempos convulsos para el IVAM, una pinacoteca a la que la inestabilidad le amenaza de nuevo después de conocerse que la Conselleria de Cultura busca ya sustituto para el actual director, José Miguel G. Cortés, cuyo contrato expira en septiembre. Se avecinan meses complicados para el instituto de arte moderno. Una transición y traspaso de poderes cubierta de interrogantes que pueden desestabilizar el funcionamiento centro.

El departamento de Vicent Marzà ultima ya las bases para el concurso internacional que volverá a lanzarse para encontrar al titular. La intención, según fuentes consultadas por LAS PROVINCIAS, es que el Consejo Rector de la institución reciba un borrador en la reunión convocada para tratar en exclusiva este aspecto el próximo 5 de junio. Los consejeros podrán aportar sus impresiones a los requisitos para optar a la convocatoria (en la anterior, la que puso a Cortés al frente del IVAM, se estableció un contrato de seis años, prorrogable otros dos años y un salario de 68.000 euros).

Cultura tiene bien avanzado este concurso, en cuyo comité de evaluación estarán valencianos como el director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, el exdirector de la Tate Modern y asesor de la colección del centro de arte Bombas Gens, Vicent Todolí, la directora de la Whitechapel Gallery de Londres, Iwona Blazwick o Bernard Blistène, del Centro Pompidou de París. Los dos primeros formaron parte del jurado que eligió a Cortés, que sustituyó a Consuelo Císcar, directora que estuvo una década al frente de la pinacoteca.

El nuevo concurso saldrá en junio y se prevé que en septiembre se conozca al nuevo responsable. Pero además del adiós del actual titular, del IVAM también se marchará Sergio Rubira, subdirector de Colección y Exposiciones del museo, quien también finaliza contrato. Según Cultura, este cargo se va a reservar para que el futuro responsable elija a una persona de confianza para que lo ocupe como su mano derecha.

Pero, ¿querrá Cortés seguir cuatro meses tutelando una pinacoteca de la que sabe que se marchará? ¿Decidirá abandonar su puesto en el momento en el que el consejo rector ratifique su marcha si se avala la convocatoria internacional para elegir a su sustituto? Si se diera esta circunstancia, la conselleria baraja nombrar un cargo provisional que, al menos, supervise el día a día del museo, que debe mantener la actividad cultural.

La ausencia de dirección artística también tiene un precedente en el IVAM. Se dio en el momento del cese de Císcar. En aquel entonces la Conselleria de Cultura, en manos de la popular María José Catalá, puso a la subsecretaria de Cultura, Virginia Jiménez, al frente del espacio artístico mientras se encontraba al nuevo director.

Pese a que, administrativamente son instituciones distintas, Cultura ya optó por esta misma figura en el Museo de Bellas Artes cuando el exdirector José Ignacio Casar Pinazo estuvo de baja de por enfermedad. Durante su baja se nombró a Margarita Vila, funcionaria de la Generalitat, como titular provisional. Cuando Pinazo se reincorporó fue cesado el mismo día y Vila continuó ejerciendo hasta que se nombró a Carlos Reyero en una convocatoria a la que sólo se podían presentar funcionarios y personal de instituciones públicas, condición que contraviene el Código de Buenas Prácticas impulsado por la Conselleria.

El departamento de Marzà confía en que Cortés agote su mandato y siga hasta septiembre, momento en el que se conozca la persona que cubrirá la dirección artística. El actual responsable de la pinacoteca podría presentarse al concurso, cuyas bases deberán publicarse en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV). No obstante, Cortés ha sido tajante y ha dicho que no lo hará. Era el único gestor cultural nombrado durante la época del PP. La salida del director del IVAM, que carga contra Marzà al calificar de «decisión política» la medida de que no continúe en el cargo, no es comparable a la marcha de Davide Livermore. El primero ha agotado los seis años de mandato y Cultura ha decidido no prorrogar su contrato. El intendente, por su parte, renunció a ejercer el cargo en el Palau de les Arts y acusó a la Conselleria de Cultura de dar la espalda al coliseo. «No voy a ser yo cómplice si hay un deseo de cerrar Les Arts», aseguró en su despedida.