Una joya de Juan Ribalta busca dueño en Valencia

Este óleo sobre lienzo de grandes dimensiones, con marco de época en madera tallada y dorada, muestra una escena que representa a San Martín de Tours, un soldado del ejército romano, compartiendo su capa con un mendigo que temblaba de frío, cercano a la ciudad Amiens. La ciudad se observa en el lateral derecho al fondo. En el lateral opuesto, y también en segundo plano, se muestra una escena paralela 'el sueño de San Martín'. Representa a San Martín descansando la noche siguiente con la mitad de su capa sobre una piedra y junto a su caballo, cuando Cristo se le aparece para agradecerle el gesto. Detrás de la escena, hay un camino ascendente hacia el cielo con personajes celestiales y el espíritu santo en el centro. La iconografía se relaciona con la figura del rey Martín el Humano y el sitio de la Cartuja de Valldecrist, señalan desde la casa de subastas.

«El estilo de la obra corresponde con el periodo final del artista entre 1620 y 1624, la etapa menos documentada, cuando realizaba las pinturas para la población de Andilla y el Sueño 'magnífico' de San Martín para la iglesia del monasterio de las Agustinas en Segorbe», afirman los expertos, que añaden que «la obra inédita fue solicitada para su transferencia temporal para el Museo de Bellas Artes de Valencia con objeto de una exposición sobre la vida de Juan Ribalta en 2015».

Según la documentación de la casa de subastas, en lo que se refiere a la procedencia de la obra, las fuentes escritas hablan sobre el san Martin pintado por Juan Ribalta para la Cartuja de Valldecrist (Altura, Castelló), fundada por el rey Martín el Humano a finales del siglo XIV. Este cuadro de altar, destinado al cenobio, se realizó en honor al monarca. La pintura se perdió durante la desamortización del edificio religioso en el siglo XIX. Existen fuentes anteriores que identifican la obra, como el manuscrito de Fray Joaquín Vivas sobre la 'Fundación de la Real Cartuja de Val de Cristo', y a su vez por José María Pérez en un artículo 'Pintores y pinturas en el Real Monasterio de la Cartuja de Valdecristo' de 1936. Después, argumentan desde Darley, fue adquirido por una colección privada en Granada. Ahora sale a la venta ya que los propietarios no pueden hacerse cargo de la conservación del mismo.

Juan Ribalta (1596-1628) fue un pintor español barroco que desarrolló su carrera en la ciudad de Valencia. Realizó su formación y desarrolló en el taller de su padre, el reconocido artista Francisco Ribalta. Junto con su cuñado Vicente Castelló y con Abdón Castañeda formaban un núcleo de trabajo que realizó numerosos e importantes encargos. Demostraba una personalidad artística, muy singular, que parecía dirigirlo a convertirse en uno de los más notables artistas españoles del siglo XVIII. La temprana muerte de Juan de Ribalta, en octubre de 1628, a los treinta años, y pocos meses después que su padre, truncó su prometedora carrera.

Desde sus inicios mostró ser un gran pintor y con tan solo dieciocho años pintó la obra 'Los preparativos para la Crucifixión' para el Monasterio de San Miguel de los Reyes. Cabe destacar la gran complejidad en la composición, así como, el dominio de los modelos manieristas heredados, pero aportando unos toques naturalistas. Palomino ya destacaba el grado de asimilación al que había llegado respecto al arte de su padre, apuntando que eran difícilmente distinguibles, salvo en la pincelada. La llegada a Valencia en 1616 del pintor murciano Pedro de Orrente enriqueció a Juan Ribalta. Transmitió un gusto por lo anecdótico y cotidiano directamente del taller de los Bassano, vistos en sus futuros trabajos.

En 1618 contrajo matrimonio con Mariana Roca de la Serna, lo cual le permitió obtener además una posición económica ventajosa y empezó a vincularse con círculos relacionados con la literatura y humanismo, llegando a realizar también algunas pinturas de temas profanos y retratos de hombres ilustres valencianos. En sus últimos años muestra una pintura más sobria y rigurosa, influido por el aumento de su tono naturalista.

Existen trabajos de Juan Ribalta en el Museo del Prado de Madrid, el Museo Nacional de Arte de Cataluña, en el Hermitage de San Petersburgo y sobre todo el Museo de Bellas Artes de Valencia. Esta obra ha estado desaparecida a pesar de ser una pieza importante de los inicios del barroco valenciano, hallada en una colección privada de Granada e identificada por el catedrático José Gómez Frechina, exconservador del Museo de Bellas Artes de Valencia, quien identificó esta obra, «con visos de verosimilitud», como el San Martín referido. Y finalmente, trasladada y expuesta en Valencia.