Otra maravilla artística de Joan de Joanes

Es un milagro artístico encerrado en una pequeña tabla, de apenas 58 por 43 centímetros, que guarda una misterio ya desvelado: la primera Inmaculada Concepción que pintó uno de los artistas más importantes del renacimiento español, el valenciano Joan de Joanes (Valencia, h. 1510-Bocairent, 1579).

Nacido bajo el nombre de Vicente Juan Masip, hijo de Juan Vicente Masip, otro genio del arte y uno de los grandes pintores valencianos de la primera parte del quinientos, este artista valenciano sigue deparando sorpresas a los historiadores del arte. Ahora ha sido el que fuera conservador del Museo de Bellas Artes de Valencia, José Gómez Frechina, quien ha dado con la primera Inmaculada Concepción que pintó un joven Joan de Joanes, datada entre 1530 y 1537.

Hallada en una colección particular, se trata de una pintura de caballete con el tema de la Inmaculada Concepción que, relata el experto a LAS PROVINCIAS, «según su estilo es obra indudable y autógrafa del pintor». «La importancia de esta pieza inédita es que no se trata de una parte de un retablo si no de una pequeña obra de devoción privada tratada como un icono mariano sobre un fondo dorado», describe de esta forma la excepcional pieza.

Por sus características, esta Inmaculada Concepción «debe datarse entre 1530 en que la Universidad de Valencia promulgó el voto concepcionista y 1537 año en que Joan de Joanes realizó una Inmaculada para la parroquia valenciana de San Bartolomé», señala el experto, quien pone de relieve que ya más tardías en la producción del pintor de la Comunitat «serán las Inmaculadas de la parroquia de Santo Tomás de Valencia, la de la población castellonense de Sot de Ferrer o la conservada en la iglesia de la Compañía de Jesús de Valencia».

De su investigación se extrae que «guarda una estrecha relación formal con la Inmaculada Concepción que pintó Joan de Jones y que pertenece a la Colección del Banco Santander (Tabla, 218 x 184 cm). Esta obra fue, antaño, propiedad de la colección del infante don Sebastián Gabriel y que por tradición se dice que procede de la desaparecida parroquia de San Bartolomé de Valencia».

El experto, especialista en este tipo de creaciones, cuenta que esta primigenia obra en la producción de Joan de Joanes presenta a la Virgen en el centro rodeada de rayos con manto y túnica y que recibe en alto la corona por la Trinidad con la presencia de querubines entre nubes. Además, muestras dos filacterias que recogen la leyenda del Cantar de los Cantares: 'Tota Pvlchra es amica mea/ Et Macvula non est in te' (la traducción es: ¡toda hermosa eres, María, y no hay en ti mancha original!). Para Gómez Frechina, en esta maravilla artística «no faltan los símbolos marianos de la letanía lauretana como el sol, el ciprés, la puerta, la vara de Jesé, el pozo, el rosal, el olivo, el 'hortus conclusus' (como símbolo de la virginidad de María), la luna, la estrella, la ciudad, la palmera, el espejo, la torre, el lirio, el cedro y la fuente.

El que fuera conservador del Museo de Bellas Artes de Valencia ya sabe lo que es hallar auténticos milagros asociados tanto a la figura de Joan de Joanes como de su padre, Vicente Macip. En el caso del primero, en 2021 encontró una de las tablas del retablo 'La Adoración de los Magos', obra Joan de Joanes y que dejó inacabada para la parroquia de la localidad valenciana de Bocairent. Poco se sabía sobre esta creación que le fue encargada al pintor en el año 1578 por un importe de 1.500 libras. La pieza era conocida únicamente por la descripción del conjunto que realizó el monje mercedario e historiador Agustín de Arqués Jover (Cocentaina, 1734-Valencia, 1808). Pero Gómez Frechina consiguió dar con la clave de ese nuevo descubrimiento para la historia del arte valenciano. La pintura estaba en manos de un coleccionista extranjero del que no se conocieron más datos.

En este sentido, hace algo más de dos años, además, también sacó a la luz una obra, 'Juicio final con San Miguel Arcángel', de Vicente Macip, y que salió a subasta en la casa Christie's por un precio que oscilaba entre los 80.000 y los 110.000 euros. Esta piezas, además, formaba parte de un retablo que se encuentra en el Colegio del Patriarca de Valencia.

En la actualidad, todo aquel que quiera acercarse al arte del pintor valenciano, del que ahora ha aparecido esta joya inédita, puede hacer en el edificio de Correos (ahora rebautizado como Palacio de las Comunicaciones). En la exposición 'De la oscuridad a la luz', que recoge algunas de las obras de la colección Lladró que la Generalitat Valenciana adquirió el pasado verano por 3,7 millones, se puede contemplar 'Sagrada familia', una tabla en la que presenta a la Virgen, sentada, que sostiene en su regazo al Niño Jesús. Este, a su vez, abraza a otros dos niños. Uno de ellos es San Juan Bautista y el otro, San Juan Evangelista. Esta pieza "indudablemente obra de taller", como defienden los expertos, es una réplica puntual con ligeras variantes de detalle, de una data de Joan de Joanes datada de 1560.

La estela artística que había heredado Joan de Joanes de su progenitor también la traspasó a su hijo y a su muerte en 1579, "el también pintor Vicent Macip Comes prolongó el estilo de su padre hasta los primeros años del siglo XVII».

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