Hace apenas unos días, los promotores musicales valencianos cargaron contra la Conselleria de Sanidad. Afeaban al gobierno de la Generalitat que no hubiera cumplido los compromisos con las empresas, sobre todo el de revisar los aforos conforme evolucionaba la situación de la pandemia (la ... capacidad máxima de las actuaciones al aire libre era de 4.000 personas). Pero el repunte de casos en la llamada quinta ola, que afecta sobre todo a los más jóvenes, hizo que ayer el Consell decretase, en su batería de restricciones hasta el 25 de julio, la reducción a 3.000 asistentes en los grandes espectáculos al aire libre –y de 2.000 en las citas en espacios cerrados–.
Publicidad
Noticia Relacionada
La medida, que entra en vigor esta noche a las 12 horas, afecta sobre todo al primer festival que se está celebrando en Valencia en plena pandemia. El Big Sound comenzó ayer con un aforo en el que se rozaban las 4.000 personas (se había vendido, como adelantó LAS PROVINCIAS, 3.700 abonos). Mañana, la segunda jornada de la cita musical, ya tendrá que ser sólo para 3.000. «Al consumidor no le va a afectar porque vendidos para el sábado hay unos 2.900 tickets. Pero en cuanto hemos conocido la noticia, hemos cerrado la venta. También, nos hemos visto obligados a cancelar invitaciones, pases de los patrocinadores y de todo aquel que no era público que había adquirido su entrada. Es un golpe a la música en vivo», aseguraron ayer desde la promotora a este diario.
El Big Sound no es el único evento que ha tenido que modificar sus planes. Otro ejemplo: el ciclo Sons al Mediterrani también congelará la venta de localidades en cuanto lleguen a las 3.000 en aquellos conciertos en los que aún no se hubiera alcanzado tal cantidad. En su agenda hay actuaciones como la de María José Llergo (18 de julio) o Rozalén (22 de julio) en la Marina.
Noticia Relacionada
El que se ha salvado 'in extremis' ha sido el encuentro de la cantante Aitana con sus seguidores valencianos. La intérprete actúa hoy en la capital del Turia dentro del ciclo Les Nits del Ciutat, en el estadio del Levante. Fue la primera de las artistas anunciadas en el evento que vendió todas las entradas, las 4.000 que se permitían. El concierto se desarrollará con normalidad porque se da antes de que entre en vigor la medida adoptada por la Generalitat.
Publicidad
De momento, otras citas en directo que no se han visto afectadas son los conciertos de Viveros. Como defienden sus responsables, el aforo que tenían estaba reducido hasta los 2.000, por lo que de momento no ha variación.
Sin embargo, los empresarios dedicados a la música en vivo mostraron ayer su rechazo a las restricciones impuestas hasta el 25 de julio. «Es un mazazo a las empresas porque no nos dejan margen de maniobra. Sigue sin demostrarse que en los conciertos se hayan producido brotes. No hemos sido foco de contagios. Y desde el Consell no son conscientes de las pérdidas económicas que va a generar esto para un sector herido que en este verano tampoco lo está teniendo fácil», contó ayer a LAS PROVINCIAS el presidente de la Asociación de Promotores Musicales de la Comunitat (MusicaProCV), Luis Óscar García.
Publicidad
El empresario fue muy crítico con una medida «que se ha hecho de un día para otro y que debería haberse aplicado en unos días». «Es un golpe de efecto del gobierno autonómico. Como no tienen respuesta a lo que está ocurriendo, pues deciden poner en el foco a la música en vivo. Pero no son conscientes que los artistas y sus cachés están adaptados al aforo. Si hay menos público, el empresario va a perder dinero. Y aún tenemos que esperar a ver el decreto», argumenta el promotor.
Para él, este hecho, además, tiene otra consecuencia: «Hace que la gente tenga miedo y no compre entradas para los conciertos». «Se siembra la duda de que la cultura no es segura, y no es así. El verano, ya de por sí, está siendo complicado, con estas medidas y la falta de tiempo para que las empresas se adapten, va a ser el caos para los promotores de conciertos», afirma.
Publicidad
Noticia Relacionada
No hay que olvidar que, según las asociaciones de promotores musicales, las pérdidas económicas en el sector tras el estallido de la pandemia ascienden a más de cien millones de euros. «Los cientos de actuaciones musicales programadas este verano ven peligrar seriamente su celebración, poniendo en riesgo la estabilidad de miles de puestos de trabajo. Además, la música en directo sigue reivindicándose como una actividad segura y uno de los ámbitos que mayores esfuerzos ha realizado para adaptarse a las circunstancias impuestas por la pandemia», denunciaron ya hace unos días.
Asimismo, muchos festivales han decidido aplazarse al año que viene ante la imposibilidad de desarrollarse en 2021. El Rototom, el Arenal Sound o el FIB (la alcaldesa de la localidad de Benicàssim reconoció que era inviable) son algunas de las citas que no disfrutarán en los próximos meses.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.