El miliciano de Capa se convierte en juguete

Al IVAM se viene a jugar. Lo dice el artista madrileño Fernando Sánchez Castillo, quien ha convertido al popular miliciano retratado por Robert Capa en una pequeña miniatura para reflexionar sobre la memoria colectiva en la exposición 'Fake Games. El monumento colectivizado', que se verá en la galería 6 del museo valenciano hasta el 1 de marzo.

Sánchez Castillo ha realizado 4.000 reproducciones que toman de referencia la popular instantánea del conocido reportero, aunque también pretende homanejar a la industria juguetera que tanta tradición tiene en la Comunitat. Es más, el proyecto muestra el único miliciano fabricado en una empresa colectivizada de Ibi, Fábrica Payá, durante la Guerra Civil, y cuyo único ejemplar se conservaba el Museo del Juguete de Figueres. El objeto se ha prestado al IVAM para formar parte de una exhibición que, además, se completa de documentos y de unas 700 imágenes de soldados de los conflictos bélicos del siglo XX en los que se les ve «jugando a morir o a matar», según Sánchez Castillo.

A modo de brigada, el autor ha colocado en hileras las 4.000 figuritas. Sin embargo, la previsión es que vayan menguando. Es decir, la intención es, en palabras del director de la pinacoteca, José Miguel G. Cortés, que esta sea una muestra «participativa». Como si de una experiencia piloto se tratara, cada visitante podrá llevarse una de estas figuras. A cambio, deberá depositar en el museo o un recuerdo asociado a la Guerra Civil española o a sus consecuencias, o plasmar en un ‘post it’ una historia sobre esta temática, que se quedará sobre las paredes de la sala. «La intención es que luego quede una base documental en el IVAM», aseguró ayer el artista. Aunque advirtió: «sólo podrán hacerlo las personas mayores de 15 años, la edad permitida en aquel momento para alistarte en las milicias». Con ‘Fake Games’ se invita a jugar, a recordar, a hacer un ejercicio de memoria colectiva. «En estos momentos de olvido, de nuestro pasado, es muy interesante que un conjunto de artistas trabaje sobre a historia del país de las últimas décadas, y que nos den su visión y su manera de entender la historia», dijo Cortés.

La muestra recuerda cómo en los años 40 era comprometido tener una figura de un miliciano en casa, porque significaba que «apoyabas a la República», aseveró el creador. Ahora, sin embargo, cualquiera que se acerque al IVAM podrá poseer esta miniatura que entraña su propia historia. Y es que las figuras vienen de México. Tienen una bandera republicana en su base porque han sido construidas por la nieta de un exiliado, que se dedicaba a la industria del juguete.