AT
Jueves, 1 de agosto 2024, 21:29
Simone Biles brilla en los Juegos Olímpicos de París. Sus ejercicios gimnásticos sorprenden al mundo jornada tras jornada y pocos ponen en duda que sea la número uno del mundo. Una historia, además, de superación, tras dejar atrás los problemas de salud mental que la obligaron a abandonar la competición durante años.
Publicidad
Biles forma parte de un escogido grupo de gimnastas que han maravillado al mundo en las últimas décadas, como la mismísima Nadia Comaneci, que ganó nueve medallas olímpicas y logró el primer 10 de la historia.
Historia que tiene también momentos y ejercicios que ya nunca se podrán admirar. Es el caso de la gimnasta bielorrusa (entonces en la Unión Soviética) Olga Korbut en los Juegos Olímpicos de Munich en 1972. Su mortífero Deep loop quedará para la historia. Obtuvo una puntuación de 9,8/10 parándose en la barra alta y realizando una voltereta hacia atrás antes de volver a agarrarse. El ejercicio era tan peligroso que se prohibió, y sólo se ha documentado su ejecución en aquella ocasión.
Korbut, conocida como 'el gorrión de Minsk', grabó para siempre su nombre en la historia de la gimnasia con su salto de la muerte. Lo recuerda el comunicador turco Bilim Dünyası en su perfil de la red social X.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.