El Museo Taurino toma el perfil del siglo XXI

Más espacio y mejores accesos para el Museo Taurino de Valencia. Lo anunció el presidente de la Diputación, Vicent Mompó, en el espacio Aula LAS PROVINCIAS con el que cada año se abre la agenda taurina de la feria de Fallas. Este periódico ha tenido acceso a esa ampliación, que se enmarca en una actuación de gran envergadura, la remodelación del coso taurino de la calle Xàtiva que parte con un presupuesto de 24 millones de euros. El museo ganará espacio sobre la propia plaza y el acceso al mismo se encontrará donde ahora están las taquillas, que a su vez pasarán a situarse en la fachada frontal de la plaza a la altura de donde ahora se encuentra el pasillo por el que los vehículos acceden a la plaza.

Por el momento no hay plazos para la ejecución, pero el proyecto está redactado y las imágenes de la figuración a las que ha tenido acceso este diario dejan claro que la fisonomía del emblemático y céntrico enclave cambiará de perfil. Guardará sus formas en el coso que construyó Sebastián Monleón Estellés y se inauguró el 22 de junio de 1859. Pero apuntará a las maneras del siglo XXI, marcado por las líneas rectas, en la parte del espacio expositivo contiguo.

Las actuaciones que se acometerán llevarán aparejadas intervenciones urbanísticas, circunstancia que implicará también al Ayuntamiento de la ciudad. Será así, entre otras razones, porque se va a tener que actuar en la enfermería y, por tanto afectará al entorno urbano. También porque el cambio de las taquillas y la nueva distribución de espacios afectará a la acera que circunda la edificación.

¿En qué consistirá la obra sobre un edificio catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) símbolo de la historia de la capital del Turia? El documento apunta que las actuaciones en la plaza de toros que a lo largo del tiempo se ha ido adaptando a las exigencias de manera «heterogénea» buscan, con la restauración y rehabilitación, su integración en la trama urbana, «generando un entorno ideal de esparcimiento y ocio para los ciudadanos». Ese es el punto de partida sobre el que se sustentarán actuaciones para devolver a la edificación «su integridad y relevancia». Se busca la recuperación y puesta en valor del patrimonio valenciano, arquitectónico y sociocultural, fomentando en el entorno de un espacio cultural y turístico de la ciudad.

Las imágenes que recrean la materialización del proyecto descubren que el edificio estará rodeado por una verja de nuevo diseño recorriendo la construcción siguiendo el estilo que definirá la fachada de nuevo cuño del museo siguiendo la línea del espacio de las taquillas y adentrándose sobre el pasillo ya mencionado.

En el interior de la plaza, desde los tendidos, se construirá un túnel voladizo de cristal que permitirá el paso desde la plaza hasta el museo. Tanto el coso como la sala expositiva pueden ejercer como atractivos turísticos de la ciudad, máxime cuando se encuentran en un lugar céntrico de máxima afluencia de visitantes dada su proximidad con el corazón mismo de la capital.

El periodo de ejecución que inicialmente se contempla es de cinco años. Esta circunstancia, como han apuntado desde la Diputación, comporta en alta probabilidad que alguna temporada taurina se pueda ver interrumpida. Como apuntó Vicente Mompó en el espacio Aula LAS PROVINCIAS, la primera intervención será proceder a la modernización de la electrificación de la plaza.

La colección del museo, que en 2029 cumplirá cien años, acoge entre sus fondos fotografías, utillaje, piezas de la vistosa vestimenta taurina, documentos relacionados con la actividad de la plaza, así como una amplia colección de carteles y trabajos de diseño gráfico que ayudan a conocer la historia de la tauromaquia en la ciudad del Turia.

En el Pasaje Doctor Serra está la huella de grandes de las plazas como Granero, Fabrilo, Domingo Ortega, Rafaelillo, Alpargaterito… Y también El Soro, de quien se expone el capote de paseo de su confirmación en la alternativa y otro como novillero de 1980.

Son piezas que, además de hablar de la historia del toreo, cuentan también los trabajos de grandes sastres de la tauromaquia y de los bordadores que han dejado joyas como las del capote de paseo de Domingo Ortega.

Una curiosa y amplia colección de fotografías de faenas y del tendido completa los fondos de un museo que a juzgar por el anuncio de Mompó requiere de más espacio para mostrarse. La céntrica localización de esta sala, dentro es una cuestión clave para la búsqueda de mejores accesos, otro de los objetivos que conforme al anuncio de Mompó se quiere alcanzar.

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