'Un ballo in maschera', de Verdi, en Les Arts. LP
Opinión

Voz desde la periferia

CRÍTICA ·

Al final no hubo escándalo en 'Un ballo in maschera'. Musicalmente el resultado fue de primerísimo nivel

Viernes, 26 de abril 2024, 18:36

Al final no hubo escándalo, sino que hubo éxito. El público ovacionó a los artistas incluido a Rafael R. Villalobos. Alguna contestación anecdótica se coló, pero en general valoró su trabajo. El director de escena, tan controvertido como talentoso, firma esta producción que tras su ... estreno valenciano viajará a la Staatsoper de Berlín. Su 'Ballo in maschera' sitúa la acción entre los años 80 y 90 del pasado siglo en un espacio entre urbano, doméstico e industrial muy en la estética de la época; narra la historia en clave política, un sendero que, cierto es, otros han transitado. Lo que aporta, principalmente, es la visión de dos personajes secundarios, Ulrica y Óscar, que a veces pueden ser periféricos como periféricas se han considerado históricamente las problemáticas que plantean. El primero como personaje racializado y el segundo como personaje trans. Propone pues, poner en escena a través de Verdi problemas contemporáneos. Especialmente interesante resulta el desarrollo del personaje de Óscar, sin duda el más trabajado. Es un chico trans en proceso de transición, una transición que culmina en el baile final. En ese sentido, hay que recordar que Verdi, siguiendo el ejemplo de Auber, hace que Óscar lo interprete una soprano travestida. Villalobos lo convierte, además, en hijo de Renato y Amelia lo que genera una tensión añadida entre los personajes. El resultado gustará o no, quedará más claro o no, pero, gracias también a Marina Monzó, consiguió dar voz propia a un personaje que, normalmente, aparece subordinado a la figura de Riccardo. Un último apunte escénico merece el inteligente y exquisito vestuario ideado por Lorenzo Caprile.

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UN BALLO IN MASCHERA

  • ÓPERA. Verdi. F. Meli, A. Pirozzi, F. Vassallo, A. Rehlis, M. Monzó. Cor de la Generalitat, Orquesta de la Comunitat. A. Fogliani, dirección musical. Rafael R. Villalobos, director de escena. 28 de abril y 2 y 5 de mayo de 2024

Musicalmente el resultado fue de primerísimo nivel. Francesco Meli es uno de los referentes actuales como intérprete de Riccardo. Domina el papel y se nota. Además, su metal de tenor lírico con sabor italiano resulta ideal para un rol así. Anna Pirozzi es también una referencia como Amelia. Franco Vassallo fue un Renato de canto recio y noble, si bien a nivel psicológico presenta un personaje acorralado por los acontecimientos y movido por el rencor y la venganza. Su interpretación brilla especialmente en las partes más dramática frente a las líricas. Agnieszka Rehlis fue una Ulrica de buen canto y excelente línea, a la que tal vez le faltó mayor peso en las partes graves. En medio de tanta estrella, Marina Monzó deslumbró por su interpretación tanto escénica como vocal del personaje de Óscar. Su baile del acto tercero fue deslumbrante tanto por su canto brillante, claro y preciso como por sus movimientos escénicos.

Antonino Fogliani aportó seguridad y precisión a la orquesta y el coro que brillaron en una ópera como esta. 'Ballo in maschera' es una obra plagada de números de conjunto y se necesita una batuta técnicamente impecable. Pero no se limitó a ello, sino que, además, consiguió momentos de gran personalidad interpretativa, muy especialmente en el dúo del acto segundo impregnado de una atmósfera lírica, cálida y expresiva.

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