¿Es la Marina de Valencia el peor espacio para grandes conciertos?

Mientras el gigantesco pabellón se levanta en el barrio de Quatre Carreres, la música en directo busca espacios donde celebrarse. La Marina es uno de ellos. Desde el punto de vista de molestias a los vecinos, el auditorio de la zona sur del puerto es el mejor recinto para grandes conciertos: no hay viviendas alrededor del escenario y los decibelios de las actuaciones no molestan a los residentes. No sucede así con la Ciudad de las Artes y las Ciencias ni tampoco con los Jardines de Viveros. Los espectáculos en ambos espacios levantan desde hace años las críticas de los vecinos de los edificios cercanos.

¿Es la Marina un espacio óptimo para la música y las grandes afluencias de público? No, es un recinto muy mejorable para la buena experiencia del espectador. No hay concierto allí que no levante las críticas de los asistentes. No es nuevo, pero no se corrige. En julio de 2022, Rosalía recayó en el auditorio Marina Sur de Valencia. Su gira 'Motomami' trasladó hasta la zona a más de 15.000 personas que pagaron su entrada (a partir de 80 euros). La mala experiencia saltó a las redes: mala acústica y visión casi nula a partir de la mitad de la pista. Las gradas, que se levantaron con andamiajes, tenían una estabilidad mejorable.

Rosalía actuó en 2022 y ahora en 2024 los artistas son otros. El sábado fue el turno de Vetusta Morla y luego vendrán Scorpions, Ricky Martin y Melendi, por citar algunos. ¿Cómo fue la experiencia? Lo de siempre: el sonido de la música de los pubes y bares cercanos al Veles e Vents se escuchaba desde el recinto. Esto sucedió el pasado sábado con el grupo liderado por Pucho y también con The Pretenders el pasado 16 de junio.

El acceso a la Marina Sur tampoco es el idóneo: si el espectador acude en coche privado tiene el parking subterráneo del Veles e Vents a su alcance y dentro del puerto apenas hay plazas para aparcar. La EMT y el metro dejan a los asistentes fuera del recinto portuario mientras los taxis sí pueden acceder a la zona del concierto.

Después de la actuación, el espacio se torna algo caótico con miles de asistentes desplazándose por la Marina. La zona se colapsa tanto por el público que camina como por los ciudadanos que se mueven en coche particular. ¿Taxi? Hasta que no se abandona el recinto portuario, tomar uno es misión imposible.

Esa zona de la Marina no se diseñó para actividad musical. Sí se creó un recinto para uso cultural al lado del Veles e Vents. Ahí permanece la grada de madera. En esa ubicación se realizaba hasta hace unos meses el matutino ciclo Conciertos de la Pérgola. ¿Por qué no se emplea este auditorio? Está más cercano a los vecinos y tiene un aforo mucho más limitado que el auditorio Marina Sur.

El auditorio Marina Sur es la mejor opción musical para los vecinos de Valencia pero la peor para el público que quiera vivir una experiencia musical que roce la excelencia.