El paraíso de Carmen Thyssen elige Valencia

Quince años llevaban los responsables de la colección Carmen Thyssen, los fondos personales de la baronesa, sin exhibirlos fuera de sus espacios habituales como sus respectivos museos en Madrid y Málaga. Tres lustros sin revisar sus más de 1.300 pinturas, sobre todo, después del ingente volumen de muestras ititnerantes que se realizaron entre 1996 y 2006 de la mano del valenciano Tomás Llorens. «Hicimos unas 40 exposiciones en ese momento. Después, nos tomamos un respiro que ha durado 15 años. ¿Qué mejor sitio que Valencia para que se vea la colección?», dijo ayer Guillermo Cervera, responsable de la colección Carmen Thyssen.

Y en la ciudad del Turia, el espacio elegido es la Fundación Bancaja, donde ya se pueden disfrutar de los 'paraísos' de la baronesa. La propia Carmen Thyssen acudió ayer a la inauguración de una muestra casi única, que invita al espectador a recorrer el impresionismo a través de las obras de autores norteamericanos y europeos de los siglos XIX y XX.

Monet, Gauguin, Pissarro y Sisley. Pero también Rusiñol, Regoyo y el valenciano Francesc Miralles. Hasta un total de 37 artistas que dialogan entre ellos, para mostrar que «el arte era universal mucho antes de vivir en un mundo global», destacó ayer la comisaria de la muestra y directora artística del Espai Carmen Thyssen de Sant Feliu de Guíxols, Pilar Giró.

'Paraísos. Impresionismo europeo y americano' enfrenta medio centenar de piezas que ahondan en el paisaje, la naturaleza y la belleza que los impresionistas imprimieron a la historia del arte. Se divide en tres apartados. El primero de ellos, 'El alma del paisaje', muestra la visión «espiritual, idílica y sublime del paisaje. El romanticismo de estas obras, que se erigen como cuadras casi analíticos del medio natural, da paso a 'Un jardín en el mundo', donde el impresionismo cobra mayor relevancia gracias a las obras de esos grandes genios del pincel que abogaron por recrar una naturaleza «domesticada». Finalmente, 'Paraísos encontrados', contrapone escenas bucólicas y cercanas en busca de bienestar, paz y felicidad.

La luz, el color, la viveza de las creaciones de hasta 37 autores como William Louis Sonntag, Lluís Rigalt Farriols, Ramon Martí Alsina, Baldomer Galofre Giménez, Hugh Bolton Jones, Guillermo Gómez Gil, Modest Urgell Inglada, Fritz Bamberger, Joan Roig Soler, Alfred Sisley, Eliseu y Meifrèn Roig, entre otros, invitan al espectador a disfrutar de territorios idílicos y escenas bucólicas que conviven entre sí. De esta forma, no es extraño ver la contraposición entre Sonntag y Lluís Rigalt i Farriols, Baldomer Galofre i Giménez y Hugh Bolton Jones, o a Francesc Miralles con Camille Pissarro y su particular visión sobre el paisaje.

«Seguro que cada persona encontrará un cuadro que será la imagen mental de su propio paraíso», aseguró Giró, quien insistió no sólo en que «el arte es internacional, es del mundo» sino que esta muestra sirve también para tomar conciencia sobre el planeta, el cambio climático «y cómo la naturaleza nos está diciendo que debemos contemplar y amar el paisaje».

La llegada de la colección Carmen Thyssen a Valencia abre la puerta a una futura colaboración más estrecha entre la aristócrata y la Fundación Bancaja. El presidente de la entidad, Rafael Alcón, destacó ayer «la amistad personal y profesional con la baronesa». «La relación debe continuar», dijo en alusión a futuras exposiciones. No obstante, lo que sí es ya una realidad es que este medio centenar de obras, que son un reflejo excepcional del impresionismo, duerme ya en Valencia. Lo hará hasta el 28 de junio.