Ponce, las cifras de una leyenda

La plaza de Valencia, cómo no, fue baluarte clave de su prestigio y en su coso protagonizó los eventos más decisorios de su carrera. Desde su presentación como becerrista, con once años, en abril de 1982, tras haber deslumbrado en el concurso de noveles de Monte Picayo dos inviernos consecutivos, hasta el mismo día de su alternativa en las fallas de 1990 apadrinado por Joselito, con el que pocas temporadas después y con los dos en la cumbre del toreo mantuvo una encarnizada competencia. Todo ese tiempo le permitió además ser el diestro valenciano con mayor reconocimiento en la historia del toreo, a la altura de los grandes mitos de la tauromaquia aún sin retirarse que es el tiempo en el que se mitifican las leyendas. En su ruedo sumó nada menos 113 corridas de toros, ocho novilladas con picadores y numerosos festivales benéficos, encabezando el podio de diestros de la tierra con más paseíllos que completan Vicente Barrera Cambra que sumó 84 corridas de toros, Vicente Ruiz El Soro con 59 y el torrentí Ricardo de Fabra con 47 según los datos de Vicente Sobrino. En ese recorrido el de Chiva cortó 109 orejas y salió 37 veces en hombros por la puerta grande, en información de Ángel Berlanga.

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Los hitos del maestro de Chiva en el coso de la capital van mucho más allá. Tarde histórica fue la del 28 de Julio del año de la alternativa, en la que por caída del cartel a ultimisima hora de Roberto Domínguez y El Soro se mantiene en su puesto y estoquea seis toros en medio de una tremenda tormenta veraniega y corta tres orejas en lo que supuso su primer aldabonazo en su nuevo estatus de matador. Aún se enfrentaría dos veces más a seis toros como único espada, una de ellas con los celebres victorinos.

La seguridad lidiadora de la que siempre hizo gala no le libró de sufrir varios percances de gravedad en su plaza. El primero de los de consideración llegó en las fallas de 2014 cuando un toro de Victoriano del Río le metió el pitón por la axila estando a punto de causarle daños irreparables en la yugular y en el pulmón; y la segunda y ultima, llegó en la que por ahora es su postrera actuación en Valencia, una cornada en el glúteo y una lesión de rodilla que los doctores calificaron de catastrófica que le mantuvo inactivo hasta el mes de agosto cuando pudo reaparecer en el Puerto de Santa María.

En este ruedo concedió además cinco alternativas, cuatro de ellas s novilleros valencianos a los que siempre apoyó: Raúl Blázquez, Juan Ávila, David Esteve y Jesús Duque.