Un primer paso para desbloquear el concurso para elegir director del IVAM

El IVAM lleva desde febrero sin responsable tras la renuncia de Nuria Enguita. Se inició un concurso para hallar titular, pero se interpuso un recurso. La Sala ha aceptó en aquel momento la petición de la medida cautelarísima solicitada por el coleccionista Luis Trigo y acordó la suspensión de la resolución del 4 de julio de 2024 del presidente del IVAM por la que se publicitaban las bases del concurso para ocupar el cargo.

El propio Trigo ha confirmado este martes a LAS PROVINCIAS que está estudiando la documentación, ya que le fue remitida este pasado lunes, y que recurrirá la resolución al considerar que «no han cambiado las circunstancias» desde que presentó el primer recurso que causó la paralización del proceso.

Por su parte, la secretaria autonómica de Cultura, Pilar Tébar, ha celebrado este martes que se haya levantado la suspensión al concurso y ha asegurado que "seguiremos" con él. "La cautelarísima se ha levantado. Yo no he leído aún el auto pero nosotros seguiremos nuestro camino. Como se puso la cautelarísima sin terminar el plazo, creo que quedaban tres días y ahora los tenemos que dar y cerrar el plazo. Tenemos que felicitarnos que se haya levantado en un tiempo corto", según Tébar.

En este sentido, el auto del TSJ, que se dio a conocer a las partes implicadas este pasado lunes, recoge la resolución del magistrado, que señala que los daños que eventualmente se pudieran producir «resultarían de carácter económico y por tanto perfectamente reparables en el caso de una resolución anulatoria del proceso selectivo».

Además, «frente a la indefinición de tales daños hay que valorar el relevante interés público y premura en la designación» del director del IVAM por las funciones que tiene encomendadas, tal y como señala el titular del juzgado, para quien en este caso debe «prevalecer el interés público» del acto impugnado. El auto también recoge que la dirección del instituto es «un órgano esencial para el funcionamiento de la institución por lo que su funcionamiento requiere de su pronta cobertura».

Por último, recuerda el juez, «no cabe en este ámbito tan limitado del incidente cautelar la resolución de las cuestiones de fondo que se dilucidan, que deberán ser decididas en sentencia a la vista de la totalidad de las alegaciones de las partes, del expediente administrativo y de la prueba que se practique».

Este hecho es un primer paso para desbloquear un proceso al que, como adelantó LAS PROVINCIAS, se presentaron diez candidatos. Y es más, si al final, y pese al nuevo recurso de Trigo, la Justicia permite que se desarrolle finalmente, podrá haber más optantes al puesto, ya que cuando se congeló por mandato judicial, aún faltaban días (el límite era de 20) para que se cerrara el plazo de presentación de candidaturas.

En un auto datado de 30 de julio y facilitado por el TSJ, el tribunal no entró a valorar el fondo del asunto y adoptó la cautelarístima solicitada por la inmediatez en la ejecución y para evitar los perjuicios derivados de su no adopción debido a que el plazo de presentación de candidaturas era de veinte días, lo que abarcaba parte del mes de agosto que es un mes hábil en vía administrativa, pero no en el orden jurisdiccional Contencioso-Administrativo.

«Actúo como ciudadano», afirmó en aquel momento Luis Trigo, quien resaltó que la convocatoria para elegir la persona que sustituirá a Nuria Enguita «atenta contra la ley del IVAM». «Quien ha dictado la norma es manifiestamente incompetente porque apreciamos que no se ajusta a la legalidad», remarcó el presidente de la Fundación El secreto de la Filantropía. Al conocer el nuevo auto del TSJ, el coleccionista ha asegurado que con total probabilidad va a volver a recurrir.

Todo ello, podría dilatar aún más la elección de nuevo director del Instituto Valenciano de Arte Moderno, sin responsable desde que en febrero Nuria Enguita dimitiera tras hacerse público que había donado unas parcelas a la Fundación que preside el valenciano Vicent Todolí, quien a su vez había formado parte del comité que la eligió como titular del IVAM. La investigación del caso quedó en nada pero Enguita se marchó (se convirtió después en directora del Museo de Arte de Lisboa (MAC/CCB) y el museo valenciano se quedó sin responsable. La que es directora adjunta del museo, Sonia Martínez, ejerce desde entonces como responsable provisional. Pero el centro de artes vive un complicado momento no sólo porque lleva el mayor tiempo de su historia sin un director a la cabeza, sino también porque este hecho pone en jaque la programación de las próximas temporadas e hipoteca las grandes exposiciones, devuelve al museo a la polémica y lo deja sin proyecto expositivo.

La Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo publicó el pasado 8 de julio en el Documento Oficial de la Generalitat (DOGV) las bases del procedimiento, al que debían presentarse los candidatos a la dirección del centro de Guillem de Castro. En la documentación se recoge que los aspirantes se someterán a la evaluación de una comisión en la que serán examinados por otros directores de museos, como el del Museo Thyssen, Guillermo Solana, o el del Bellas Artes de Valencia, Pablo González Tornel, entre otros.

Asimismo, quien optara a tutelar el Instituto Valenciano de Arte Moderno tenía 20 días para presentarse al concurso y aportar su proyecto para el centro, que debía incluir sus futuros planes para el Cada de Alcoi, el espacio artístico que el IVAM tiene en esta localidad valenciana, pero no para la subsede que se anunció que se iba a construir en el Parque Central del barrio de Ruzafa y que lleva años de retraso.

Según las bases, «el proyecto de dirección que se aporte por la persona candidata tomará como punto de partida el concepto de museo elaborado por el Consejo Internacional de Museos, como una institución sin ánimo de lucro, permanente y al servicio de la sociedad, que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial. Abiertos al público, accesibles e inclusivos, los museos fomentan la diversidad y la sostenibilidad. Con la participación de las comunidades, los museos operan y comunican ética y profesionalmente, ofreciendo experiencias variadas para la educación, el disfrute, la reflexión y el intercambio de conocimientos».