Rafael G. Garrido, empresario de la plaza de toros de Valencia: «En Fallas hay que hacer el mínimo pero del máximo nivel»

-¿Qué supone Valencia para los planes empresariales taurinos de Rafael García Garrido?

-La confirmación de que Nautalia llegó al sector taurino para quedarse. Por eso hemos emprendido esta aventura en solitario en la que es una de las tres plazas de toros más importantes de este país y, por tanto, del mundo.

-Gestionar Madrid y Valencia, dos de las tres más importantes es mucho poder y mucha responsabilidad.

-Yo lo veo más como responsabilidad que como poder, generará sinergias positivas.

-¿Que recalque en solitario significa que Simón Casas, hasta ahora empresario de Valencia y coempresario con usted en Madrid, no participa de esa aventura pese a lo que se filtró en algún momento?

-Sí, efectivamente, vamos solos. Nautalia va sola.

-¿Implica que hay un distanciamiento personal con Simón Casas?

-No. En ningún caso, todo lo contrario. Supone simplemente que no entraba en los planes de Simón continuar en Valencia, así lo manifestó, y sin embargo sí estaban en nuestros planes venir a Valencia. Somos socios en Madrid y de forma común y amistosa decidimos hacerlo como se ha hecho. Él no está en Valencia de la misma forma que yo no estoy en Nimes ni en Albacete. No están reñidos los planes empresariales de ambos.

-Madrid sale a concurso en los próximos meses, ¿optarán juntos a la continuidad como hasta ahora?

-De momento estamos juntos y lo natural será que sí, pero habrá que esperar a que salga el pliego para tomar una decisión definitiva.

-Sorprendió lo elevado de tu oferta por Valencia. Cuando desde todos los rincones del sector aseguraban que se trataba de un pliego tremendamente economicista y exigente, llegasteis y reventasteis, multiplicasteis por tres los mínimos.

-También lo reventaron los otros. Decían que no se iba a presentar nadie y se puede decir que se presentó todo el mundo. Si hubiese sido un pliego tan malo me hubiese presentado yo solo. Y por otra parte la diferencia entre el primero y el segundo solo fueron setenta mil euros que parece mucho pero no es tanto. Si hubiese sido un pliego tan malo…

-¿Fue entonces una rumorología pensada o interesada?

-Sin duda.

-¿En que condicionará el precio de las localidades?

-No creo que haya una relación directa canon/precio de las localidades. Tengo que decir que la gran ventaja del pliego es que como te permite modificar el precio de las localidades puedes subir la calidad del espectáculo. De eso no hay duda. La cuestión es vital. Para el futuro de la tauromaquia, en Valencia y en cualquier otra plaza, es absolutamente indispensable que haya libertad de precios y que el promotor del espectáculo pueda programar a su albedrío y bajo su riesgo, claro.

-¿Pensáis al margen del pliego organizar otro tipo de espectáculos?

-Está en nuestros planes, depende de cómo evolucione la situación pandémica. Nautalia está muy arraigada en la Comunitat.

-¿Nombrareis algún representante que lleve el día a día de la plaza?

-Sí. Estamos buscando la persona con el perfil adecuado. Espero decidirlo antes de que acabe el mes.

-¿Y qué papel tendrá Víctor Zabala?

-Víctor es una persona de mi equipo de trabajo, gerente de Madrid y que en Valencia tiene un papel absolutamente activo.

-Te comento temores que están en la cabeza de muchos aficionados… Cada vez que la plaza de Valencia ha dependido de la de Madrid ha salido perdiendo.

-Es que no debe depender de Madrid. Y en cuanto a los efectos de compartir empresario será al revés. Llevando dos plazas de primera, si se gestionan bien se generan sinergias que suman, no restan. En breve, cuando presentemos los carteles de Fallas, se podrá comprobar ese efecto.

-Hay gustos muy distintos. Es evidente, sucedió siempre, que muchos carteles que en Madrid serían de reventón en Valencia generarían indiferencia.

-Lo sabemos. Por los años que ha estado Simón lo he vivido de cerca y puedo decir que conozco la idiosincrasia de Valencia. Vamos a hacer una feria muy interesante.

-En esta tierra gustan los grandes acontecimientos, en todos los espectáculos, no solo en los toros.

-Por eso todos los carteles de Fallas van a ser acontecimientos de primer orden.

-¿Cuáles son los planes concretos?

-Dar cuatro corridas de toros, novillada picada, otra sin caballos y la de rejones.

-Eso son los mínimos, sabe a poco.

-Es que este año estoy convencido de que hay que hacer el mínimo pero del máximo nivel. Para que vuelva a crecer, para que se llene la plaza más de un día y se provoque que la gente se quede con ganas de ir a los toros. Dar algún cartel mediano que no llene puede dar la sensación de que Valencia no tiene la fuerza que en realidad sí tiene.

-Hay dos fines de semanas fantásticos desde el punto de vista taurino que no deberían desaprovecharse.

-Es que vamos a estar presentes los dos fines de semana.

-La vuelta de las corridas de toros después de más dos años de abstinencia será un acontecimiento por sí mismo.

-Lo va a ser también por el cartel.

-Danos algún nombre.

-No puedo. Lo estamos cerrando aún. Se han publicado nombres que no son reales. Te adelanto que le vamos a dar importancia al toro, eso seguro, y ese día habrá también un gran espectáculo de recortes. Trabajamos para hacer algo muy atractivo.

-A Victorino le habéis reservado una corrida, supongo que es la cuota torista.

-Ya sabes más que yo.

-Más no pero sí sé que se reseñó. ¿Repetiría algún matador?

-Cabe la posibilidad. Sería un doblete de máximo nivel.

-Otro frente será la relación con los aficionados.

-Estamos trabajando en el abono de temporada, en los descuentos que vamos a aplicar, queremos tener reuniones con ellos, las íbamos a tener en diciembre pero la nueva ola de la Covid-19 nos ha aconsejado esperar a la primera quincena de enero. Vamos a estar muy presentes en el día a día de la tauromaquia valenciana.

-La explotación de la plaza de Madrid ha sido la primera experiencia taurina de Nautalia. Su aterrizaje en el sector hay que reconocer que sorprendió y extrañó. ¿Cómo han maridado turismo y toros?

-Nautalia es una compañía que no solo está en el mundo de los viajes, también está y de forma muy importante en el mundo de los eventos y del ocio, te diré que tenemos también una promotora musical que por ejemplo en septiembre organizará un gran festival en Zaragoza. Siempre hemos estado interesados en los espectáculos y como no podía ser de otra manera por mi afición a los toros, exploré este mundo con Simón en Madrid y una vez conocido el sector y viendo sus bondades y defectos consideré que Nautalia puede aportar y que debemos ayudar. Esa es mi intención y mi ilusión.

-¿Qué puede aportar?

-Profesionalidad, claro.

-¿En esa inmersión qué pesa más el negocio o la ilusión?

-A día de hoy tiene claramente más de ilusión pero haciendo bien las cosas considero que en un futuro puede ser negocio. Pero ahora mismo los empresarios, todos, tenemos la responsabilidad de hacer cosas muy bien en 2022. Todos los sectores han quedado muy tocados, la tauromaquia especialmente y eso obliga a hacer las cosas muy bien. En ese aspecto el ejemplo de nuestra política está en la gestión que hemos hecho en Madrid.

-¿Cuál ha sido la línea de actuación?

-Consideramos que debía primar la calidad frente a la cantidad para volver a recuperar la ilusión de los aficionados y a la vez generar el ambiente que suponen las grandes entradas. Y lo hemos conseguido. Hemos llenado prácticamente todas las tardes con un dato muy importante, no había abonos. Decidimos que los abonados no tuviesen la obligación de acudir a todos los festejos y aun así se vendieron doce mil entradas diarias. Eran llenos logrados a pulmón, sin la ayuda de los abonos como prueba de la calidad de la programación.

-¿Cómo se extrapola a Valencia?

-Vamos a insistir en esa línea. Queremos hacer una feria de Fallas de la máxima calidad por encima de la cantidad de festejos, como te he dicho. Tendremos que hacer los que hay que hacer por el pliego, pero cada cartel queremos que tenga el máximo interés para llenar la plaza, que será la mejor forma de reactivar la afición teniendo en cuenta que llevamos mucho tiempo con la plaza cerrada.

-¿En esa primera experiencia en el mundo del toro qué te ha cautivado y qué te ha decepcionado, es tan desastre como decimos frecuentemente o no es para tanto?

-No se puede catalogar de desastre, al fin y al cabo mueve miles de personas y es un espectáculo donde el empresario se juega el dinero. Más que desastre diría que le falta profesionalizarse un poco más. Lo está haciendo pero aún debe ir más allá. Es absolutamente antediluviano que sigan haciéndose colas en las taquillas. Ahora mismo en el mundo de la música nadie, jamás, en ningún concierto, vende entradas en taquilla salvo el día del concierto en caso de que hayan sobrado. En cuestiones así es en las que hay que profesionalizarse y adaptarse al siglo XXI.

-¿Y la sorpresa buena?

-Me ha sorprendido para bien que todos los actuantes son valientes. Unos lo son en el ruedo, que son los más valientes, y otros lo son en los despachos porque para hacer una feria hay que invertir mucho dinero y tal como están las cosas de difíciles eso exige también mucho valor.

-Anteriormente nombró a Zaragoza como lugar de un futuro concierto musical organizado por Nautalia. ¿Será la capital maña su próxima estación taurina?

-Interés tenemos pero hay que ver las condiciones del pliego que saldrá próximamente. Desde luego es una plaza muy interesante para nosotros.

-Hay un temor o una nube que flota en el ambiente y no acaba de desaparecer: el futuro de Nautalia en el mundo de los toros depende de los números.

-Pues no. Si así fuese ya no estaríamos. Evidentemente Nautalia es un negocio, existe un consejo y unos accionistas, y yo como CEO de la compañía me debo a que los negocios que emprendo tengan una rentabilidad pero luego hay otras cuestiones. Diré que Nautalia desde que está en el mundo del toro es mucho más conocida de lo que era, quiere decir que hay una parte intangible, difícil de medir y de tocar, que nos proporciona el mundo del toro.

-Suerte en Valencia, su suerte será la del toreo.