Rosa Santos: «Entrar en una galería de arte es una experiencia muy gratificante y no estás obligado a comprar»

–¿Qué significa para Rosa Santos ser galerista?

–Uff. Un proyecto de vida.

–¿Por qué se hizo galerista?

–Me interesaba conocer el espíritu creativo, el proceso de creación y decidí estudiar Bellas Artes. Tenía claro que es tan difícil ser artista que yo no podía conseguirlo, pero sí que podía estar rodeada de creadores.

–Es como un viaje interior.

–Sí, por eso digo que es un proyecto de vida. Uno no es galerista para tener una galería dos años.

–¿Cómo afrontan la edición en marcha de 'Abierto Valencia'?

–Con mucha ilusión, como todos los años. El objetivo es llegar a los ciudadanos con esta apertura conjunta, que la gente pierda el miedo a entrar en las salas de arte para ver las exposiciones, a preguntar e incluso acceder a comprar si es necesario.

–Llevan tiempo hablando de ese miedo a entrar, a preguntar. ¿Sigue existiendo?

–Cada vez menos. El reto está casi superado. Las rutas que organizamos a los dos días están todas cubiertas. Cada año ampliamos.

–¿Y una vez transcurrida la semana de 'Abierto Valencia', el miedo persiste?

–No, la gente que viene a las rutas se da cuenta de que entrar en una galería es muy gratificante, que no estás obligado a comprar, ni nadie te va a preguntar si la exposición te gusta o no. Al contrario, si es el visitante quien pregunta, se encuentra con una persona dispuesta a contarte de qué va la muestra y el proceso que ha seguido el artista.

–Se dice que Valencia es una ciudad poco dada al coleccionismo de arte.

–La verdad es que no es como Madrid o Barcelona. Los grandes coleccionistas están en Madrid. En Valencia lo bueno que tenemos son las fundaciones con colecciones muy importantes que de alguna manera van marcando el camino y la ruta a seguir para generar el coleccionismo. Todos participan de 'Abierto Valencia' y hacen sus adquisiciones aprovechando este momento. Ellos porque ganan visibilidad y nosotros también. Nos apoyamos.

–¿Observan que se renueva el parque de compradores de arte?

–Se amplía. Cuanto más difundamos, más cerca nos encontramos de que la gente se encuentre con ganas de comprar algo. Ya no digo de hacer una colección porque eso son palabras mayores, pero sí de tener algo con valor especial, simbólico y artístico para colgar en el salón.

–¿El asociacionismo es esencial, qué les ha reportado?

–Un sí rotundo. Estar asociados nos da confianza. Nos apoyamos unos a otros. El territorio errático en el que andamos no es fácil. Somos un comercio especializado. Somos comerciantes especiales y saber que hay colegas que viven la vida como tú dispuestos a apoyar la cultura para hacer este mundo mejor y ser los mediadores de transmitir esto nos refuerza porque hay otras personas con las que compartes esos valores. Además, el asociacionismo genera una repercusión social porque nos unimos para celebrar acciones.

–¿Por qué son un comercio especial, dónde radica esa condición?

–Porque trabajamos con artistas. Nuestro producto, si se quiere llamar así, son los artistas. No vendemos un objeto, vendemos cultura, arte, algo que trasciende al objeto.

–¿Dónde está la clave para vender artistas?

–No sé, no soy adivina.

–Tiene larga experiencia.

–Mucha experiencia. Sí, eso es verdad. Creo que está en saber posicionar a tu artista, ser capaz de presentarle críticos, directores de museos, coleccionistas e ir introduciendo sus piezas y su manera de pensar en la escena nacional e internacional hasta donde puedas llegar.

–¿Ahora en la Comunitat Valenciana hay buena cosecha de creadores?

–Sí. La Facultad de Bellas Artes de Valencia es una de las mejores en el ámbito nacional. Los artistas salen muy bien preparados y consiguen las becas, premios, talleres que les van situando en el territorio nacional e internacional. Y muchos artistas de otros lugares han decidido trasladarse a Valencia porque es una ciudad más amable. Es un buen momento para los artistas.

–¿Para las galerías valencianas es también buen momento?

–Pienso que sí, de lo contrario no abrirían galerías. Las que estamos nos mantenemos desde hace años con buena posición nacional y también internacional. Hay galerías jóvenes que tienen el futuro en sus manos y deseo que les vaya muy bien para que esto continúe. Es fundamental que en las ciudades se apoye el arte contemporáneo.

–¿Valencia apoya lo suficiente el arte contemporáneo?

–Bueno, ¿lo suficiente? ¿Dónde está el límite? En La Comunitat las instituciones apoyan el arte contemporáneo. ¿Mucho, poco? No sabría decir. ¿Podría ser más? Pues claro. Pero apoyan, hemos tenido épocas peores.