A las salas de cine se les enciende la luz

La luz se ha encendido en este sector que sufrió con severidad las consecuencias de los cierres a causa de la pandemia, de la que se está recuperando lentamente. Sí, sobre las pantallas valencianas se ha proyectado el brillo de la esperanza. Los empresarios del sector lo reconocen cuando hablan de un «verano excepcional». Pero, cuidado, con prudencia. También advierten de la incertidumbre que acecha al próximo otoño. La huelga de actores y guionistas en Estados Unidos puede pasar factura.

'Barbie' y 'Oppenheimer' han animado al público. Pero no sólo, desde el pasado fin de semana la producción española 'Campeonex' ha sumado un nuevo atractivo permitiendo la afirmación que ofrece Antonio Martí, propietario de las salas MN4 y presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios de Cine (Avecine).

Martí destaca que si bien es cierto que el verano es buena época para las salas en las zonas costeras, no lo es tanto en la capital o en áreas de interior. Pero este año la situacion ha cambiado, también en estos destinos menos veraniegos se ha observado «el tirón» que según los datos que facilita el presidente de Avecine a partir del estudio realizado por la empresa Comscore, en la Comunitat Valenciana se traduce en un «aumento del 31% en el número de asistentes a las salas y un 36 % en la recaudación con respecto al verano de 2022».

Estos buenos datos no apartan a Martí de recordar que las salas vivieron muy malos momentos como consecuencia de la pandemia, de los que «nos estamos recuperando de manera muy lenta». Asegura el presidente de Avecine que a principios de verano todavía «estábamos un treinta por ciento por debajo de los resultados previos a la pandemia». La diferencia en la Comunitat Valenciana, según la misma fuente, es de un 17 % menos. Los resultados de los últimos meses pueden ayudar. ¿Tanto que podría ser que el verano salvara el ejercicio?

La respuesta está condicionada al otoño. Lo advierten Antonio Martí y el empresario de las salas ABC, Emilio Pechuán. Éste recuerda que se encuentran «ante un tiempo incierto si no se soluciona la huelga de actores y guionistas norteamericanos». También Antonio Martí se pronuncia sobre este asunto para aclarar que en este momento las producciones para los próximos meses «no están confirmadas al cien por cien».

Satisfechos con la mayor afluencia a las salas y por tanto con un incremento de la recaudación por la venta de entradas y también –y sobre todo– por el consumo de bar –palomitas y refrescos–, pero expectantes en el territorio de un negocio donde lo «verdaderamente importante», advierte Martí, «es conseguir que los espectadores recuperen el hábito de venir al cine, de disfrutar de las películas en pantalla grande. Ver las grandes producciones no tiene nada que ver si se ven en casa que en una sala».

Pechuán refiere esta misma cuestión cuando asegura que de la mano de las cintas que han animado a acudir a las salas se ha visto que se ha movilizado «todo el abanico de público». Habla del ejemplo de la atracción de 'Barbie' entre «un público general y familiar», mientras que 'Oppenheimer' ha disfrutado de «espectadores adultos con una inquietud cultural distinta». Martí añade la influencia del cine español en la experiencia de un verano que Pechuán define como «excepcional», marcado por una alta afluencia de espectadores a las salas.