Salen a la luz dos fotografías inéditas de Miguel Hernández en Valencia

Las fotos son importantes porque hasta el momento únicamente se conocían dos del escritor en Valencia. En la primera era fácil identificarle, vestido de blanco en su asiento en el Hemiciclo, rodeado de hombres grises. La segunda imagen conocida es una del poeta saliendo por la puerta principal del Consistorio, antes del bombardeo que destrozó la escalinata y la claraboya de la Casa Consistorial, con andares firmes y rodeado de carteles que llamaban a defender la ciudad del avance fascista.

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Miguel Hernández, que no amaba Valencia («Ayer tarde pisé otra vez esta ciudad que me desagrada», le escribía a su mujer, Josefina Manresa, el 2 de julio de 1937) porque le mantenía lejos de su familia, presenció el Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura mientras esperaba para salir hacia la URSS, que visitó ese mismo año como parte de un intercambio entre el Gobierno comunista y el republicano. Las sesiones se celebraron en Madrid, Barcelona y Valencia y fue el presidente del Gobierno, Juan Negrín, el encantado de abrir el congreso en la entonces capital de la República.

El fotógrafo que captó las imágenes, Walter Reuter, elaboró en 1937 un amplio reportaje sobre el Instituto Obrero de Valencia. Colaboró con Josep Renau tanto en España como en México, donde huyó tras la Segunda Guerra Mundial.