Inteligencia artificial

Con la ayuda de aplicaciones de IA como ChatGPT, entre otras, la barcelonesa Agrupación Señor Serrano ha creado su último trabajo, 'Una isla'. Es una de las mejores compañías a la hora de combinar dramaturgia con intérpretes, tecnología, música, muñecos de Lego en su ciclo de mitos clásicos 'Olympus Kid', y maquetas y audiovisuales en 'The Mountain' o 'Extinción', esta con canto coral en vivo. Sus montajes programados en Valencia han obtenido siempre un notable éxito.

'Una isla' revive el planteamiento genuino de la ciencia-ficción sobre la posibilidad de que los robots puedan crear arte. Agrupación Señor Serrano continúa su exploración en nuevos lenguajes y el aprovechamiento tecnológico para lanzar reflexiones sobre conceptos de la realidad humana. Todo con una composición escénica visual potente y pensamientos surgidos de los diálogos entre el hombre y la inteligencia artificial.

El mensaje no cae en la tesis: la tecnología no es mejor ni peor para el ser humano, que debe salvar las composiciones absurdas de la máquina y sus paradojas ilógicas reveladas en algunos diálogos proyectados. Pero el tema yacente es el individualismo actual en nuestro mundo de dominio tecnológico. Somos islas y estamos solos aunque no lo parezca.

El texto aparece desde el inicio con una intérprete en paralelo repitiendo movimientos lánguidos como si practicase taichí hasta el final. La 'conversación' leída da paso a unos cuadros de su viaje a una isla de un archipiélago. Su individualismo y aislamiento de la realidad es imposible porque topa con seres de actitudes extrañas sucesivamente, como a quienes les gusta la pizza con piña. En dos escenas potentes, sin abandonar los movimientos la mujer de blanco, irrumpen los bailarines de música electrónica desde el interior de una suerte de zepelín y los amantes del rugby ataviados, con coreografías dirigidas por Núria Guiu.

Sin duda, lo más destacable es el aparato visual. Desde los hologramas, como los rostros creados por medio de ventiladores, hasta el morphing de Boris Ramírez con la formación de imágenes pictóricas cambiantes en distintas distopías y personajes. La unión del diseño de luz de Cube.bz, la música de Nico Roig, los videos holográficos de David Negrão, ese vídeo morphing y el vídeo programming de David Muñiz producen efectos que hipnotizan al espectador, sobre todo con las retículas del mundo digital. El texto proyectado sumerge en la utopía creada por la inteligencia artificial.

Siendo un buen trabajo, 'Una isla' no alcanza la excelencia de 'The mountain' y 'Extinción'. El duende tecnológico se engulle a la dramaturgia al faltar una mayor profundidad de algunos textos con obviedades. Tampoco remata el fino humor y el arranque es algo tedioso por su extensión. Más interesantes son los primeros diálogos del hombre y la máquina y la construcción del universo de la isla con el contraste entre la intérprete de blanco y la irrupción de otros personajes.

Vale la pena por su belleza plástica, con un precioso encuentro final con el simbólico búho amarillo. Además, deja el campo abierto a futuros montajes a partir del diálogo de los seres humanos con la inteligencia artificial para visualizar sus formas de convivencia. Agrupación Señor Serrano tiene inteligencia y oficio para profundizar en un mundo aún en pañales.