Divertimento

El experto en comedias Gabriel Olivares le ha dado el toque de actualidad necesario añadiendo aplicaciones de telefonía móvil. El espectador participa en la entrada rellenando una tarjeta con preguntas de forma anónima. Sobre las respuestas camina la estructura de reproducción en cadena de escenas con varias situaciones, logrando escenas desternillantes como la consulta con confesión en una terapia de grupo, el ascensor o la prima, la amiga y el joven viendo películas de terror. Lo aparentemente absurdo no está lejos de la realidad.

Lo más destacable es el espléndido trabajo de los actores multiplicando personajes. Rebeca Valls, Àngel Fígols, Paula Braguinsky y Jorge Valle se muestran hábiles, firmes y dominan las entradas en las escena corales con sus voces y sus movimientos, delante del decorado blanco para las proyecciones y reversibles, el dominio de la iluminación roja y el rótulo superior del título de la obra. Dan un aire fresco y dinámico con desparpajo y hacen participar al público.

Talía nos vuelve a obsequiar un final de temporada divertido para anunciar el verano.