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Los trabajadores del Consorcio de Museos de la Generalitat siguen en la lucha para consolidar sus puestos de trabajo, una batalla que les llevó ayer a denunciar de nuevo que que el conseller de Cultura, Vicent Marzà, «ignora» sus reclamaciones. Los empleados del organismo, en su mayoría trabajadores temporales, habían solicitado una reunión con el titular de Cultura. La plantilla lleva meses pidiendo que puedan incluirse en el proceso de estabilización que establece la Ley de reducción de la temporalidad en el empleo público –recién aprobada por el Congreso de los Diputados– y no tengan que ser sometidos a la Oferta Pública de Empleo (OPE) que debía haberse producido en 2017.
Sin embargo, ayer mismo el Consejo General del Consorcio de Museos aprobó la puesta en marcha de la OPE y los trabajadores van a ver como sus puestos de trabajo van a salir a oposición, justo el día en el que el Pleno del Senado ratificó la Ley de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público. Para ellos, la legislación aprobada por el Senado «soluciona el problema de la temporalidad de larga duración como la que padecen los trabajadores del Consorcio de Museos desde hace más de 15 años». No obstante, la aprobación de las convocatorias «hacen caso omiso de la situación de abuso de poder que estos trabajadores vienen padeciendo», lamentaron ayer. Y aseguraron que se ha aprobado «con un escaso margen de días antes de la entrada en vigor de la nueva ley unas convocatorias que dificultan la solución a la inestabilidad laboral de los trabajadores».
Además, califican este hecho como «una actuación ajena al principio de buena fe que debe guiar la actuación de los poderes públicos y que vulnera el principio de eficiencia en la utilización de los recursos públicos, puesto que con la aplicación de la nueva Ley esta resolución deberá ser revisada y retirada ya que todas las plazas ofertadas en las convocatorias son plazas vacantes de naturaleza estructural ocupadas de forma temporal desde mucho antes del 1 de enero de 2016«.
E insisten en que «no deja de ser sorprendente y decepcionante que Compromis haya sido uno de los artífices de la tramitación parlamentaria de la nueva Ley y en una conselleria gobernada por esta formación como es la de Educación, Cultura y Deporte, trate de sortearla para introducir una formula de regulación laboral contraria a la nueva legislación».
Finalmente, señalan, «cabe señalar que los trabajadores del Consorcio, además de al conseller Marzà, hemos expuesto esta situación al diputado de Compromís Joan Baldoví y al senador de la misma formación política Carles Mulet, sin obtener respuesta alguna de ninguno de ellos».
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