Las audiencias diarias marcan si un programa está gustando o no. Ocurre con frecuencia que a la mínima tendencia negativa, las cadenas entran en pánico y comienzan a cambiar cosas. TVE varía casi constantemente sus programas que empiezan como apuestas de la cadena y acaban relegados a horarios intempestivos de la parrilla. Cuando Antena 3 anunció que Sonsoles Ónega iba a hacer un programa en directo cada tarde, la tensión se trasladó directamente a Mediaset, donde movieron a Ana Rosa Quintana de la mañana a la tarde. Así la guerra por ser 'la reina de las tardes' estaba servida. Y en esa batalla a veces hay dardos que van y vienen, como el de este jueves. La veterana presentadora de 'Tarde AR' no ha dejado pasar la oportunidad para acordarse de su competidora ante un comentario de Kike Quintana.
El sobrino de Ana Rosa Quintana participa como colaborador en el programa de su tía en Telecinco. El objetivo de la sección no es que sea novedoso, es tener a un 'hater' del propio programa. Kike sale, comenta cómo va el programa o cómo ha ido durante los últimos días con alguna referencia muy específica y a ver lo que surje de comentarios o debate. Hasta qué punto ha sido el comentario de Ana Rosa que su sobrino respondía «¡Vaya dardo eh...! ¡Vaya dardo!».
Durante la sección, Kike Quintana estaba comentando al entrevista que se había realizado durante el programa a Pablo de Rojas Sánchez-Franco, el polémico obispo de las monjas clarisas. El sobrino exponía como idea emitir entrevistas a las religiosas con la sintonía de Gran Hermano. El comentario fue más allá hasta que saltó Ana Rosa Quintana. Kike prosiguió detallando su proyecto e indicaría que el éxito de ese «Gran Hermana» que acaba de explicar dependería de «animar las vueltas de publi, para que la gente se quede». Ahí saltó la veterana presentadora.
La respuesta de Ana Rosa Quintana no tardó en llegar. Su dardo a Sonsoles Ónega estaba por llegar. «Pero esto los que tenemos publi«, soltaba la presentadora ante la sorpresa de Kike Quintana. El sobrino se percató de la intención del comentario, por lo que espetó directamente »Efectivamente. Muy bien. ¡Vaya dardo eh...! ¡Vaya dardo!«
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