CLARA ALFONSO
Valencia
Jueves, 26 de enero 2023, 01:19
Desde que se estrenara en 2016, por el restaurante de 'First Dates' han pasado miles de personas en busca de su media naranja. Carlos Sobera, presentador del programa de Cuatro, recibe cada noche la visita de solteros y solteras dispuestos a encontrar a su media naranja. O al menos, a intentarlo.
Publicidad
Este martes 24 de enero, el presentador recibió la visita de Jordan, una soltera que es de Dublín, pero que lleva 12 años viviendo en España. Pero lo que más le sorprendió, fue que la soltera es tanatopractora, y que lo que más le gusta de su trabajo es ver la reacción de las personas al ver a su ser querido por última vez. De su experiencia en 'First Dates', esperaba encontrar al típico hombre «un poquito grande, bruto», que también le haga reír. Prefiere un compañero de vida con carácter dominante porque ella también lo tiene.
Pedro, su cita, es un chico al que le suelen ver pinta de chulo, pero al restaurante del amor llegó más bien asustado y muy tímido. A Jordan le gustó su físico y comenzaron la cita hablando de sus lugares de residencia. El soltero le contó que era profe de yudo y de boxeo y a ella le gustó saberlo porque ella practicaba yudo de pequeña y ahora practica Muay Thai.
El joven le contó que, además de dar clases a niños, estudió ilustración y se tatuó él solo el cuerpo. A Jordan no le gustan los niños y dejó a su cita muda cuando le dijo que era funeraria. A él le hubiera gustado alguien con un trabajo más afín al suyo y quiso saber si la profesión de su cita era variable. Sin embargo, ella le explicó que había encontrado el trabajo que siempre había soñado y que le gustaría ser la tanatopractora que mejor reconstruyera del mundo. Mientras tanto, Pedro trataba de asimilar que su cita trabajaba con difuntos.
Sin pensarlo dos veces, Jordan le pidió a Pedro que le contara un secreto y él confesó que fue gogó de discoteca durante un tiempo. A ella le hizo mucha gracia porque también había trabajado bailando. Le contó que estudió para ser presentadora de radio y televisión, que también fue azafata y que había sido un poco culo inquieto, algo que a Pedro le pareció interesante, aunque no le enamoró. De hecho, no se cortó ni un pelo al soltarle que tenía pinta de haber sido choni, a lo que ella le contestó confesando que había llevado 26 por todo su cuerpo.
Publicidad
En el momento de la decisión final, Pedro se sintió muy halagado por la soltera, que le había felicitado por su look. Sin embargo, el soltero no había sentido lo que esperaba y terminó diciendo que no quería tener una segunda cita con ella.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.