La experiencia de Alberto Chicote en los fogones y ante las cámaras es de sobra conocida, así como lo son sus intervenciones en restaurantes de todo tipo que necesitan cambios bastante urgentes. En el nuevo programa del chef, 'Batalla de restaurantes', que se estrenaba a principios de febrero en laSexta, el cocinero se pone al frente de un formato gastronómico que triunfa en medio mundo y busca el mejor plato tradicional de su zona.
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Chicote vuelve tras el éxito de 'Pesadilla en la cocina', 'Top chef' o 'Te lo vas a comer' con este nuevo programa basado en 'My Restaurant Rocks', un programa que ha obtenido un gran éxito internacional y que en España ya ha sido adaptado por televisiones autonómicas: À Punt ('Cartes en joc') y TV3, ('Joc de cartes').
En 'Batalla de restaurantes' cuatro chefs se enfrentan por un premio de 10.000 euros y el reconocimiento de ser el mejor en su campo. Para ello, los propietarios de los locales se valorarán entre sí, puntuándose del 0 al 10, en seis categorías: espacio, cocina, comida, servicio y precio. Además, también valorarán la especialidad regional en la que compiten. Chicote también participará en las votaciones y, al final del programa, su puntuación será decisiva para confirmar la clasificación o darle la vuelta.
En el capítulo de este jueves, el equipo de Chicote se desplaza hasta la isla de Menorca para visitar cuatro restaurantes que competirán por hacer la mejor caldereta de langosta. En primer lugar, Chicote ha visitado el restaurante de Verónica Bel, La Viajera, en el pueblo de Ferrerías. Después ha ido hasta el Puerto de Mahón para comer en El Muelle Asador, de Ñin Giménez. También ha acudido hasta Miramar, en Cala Blanca, para finalizar en Fornells, en el restaurante Sa Fonda de Jordi Pons.
Chicote no ha dudado en dejar en evidencia a una de las participantes del programa de hoy, mostrandose tajante a la hora de recriminarle una estrategia con la que pretendía desmarcarse del resto de restaurantes en las votaciones. «Pediste cambiar las valoraciones de Verónica para bajarlas», le reprochaba el chef durante el cara a cara a Ñin, de El Muelle.
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Los concursantes debían desvelar qué puntuaciones habían otorgado a sus contrincantes. Los votos de Ñim han llamado especialmente la atención de los participantes y del propio Chicote, tras haber solicitado cambiar las valoraciones de Verónica. A pesar de que prácticamente todas estaban por debajo del 5, Ñim aseguraba no recordar cuáles eran sus votos . «¿Un 2? Te estás pasando», le reprochaba directamente Jordi, de Sa Fonda, tras conocer la puntuación que le había puesto la responsable de El Muelle.
Chicote añadía más leña al asunto al poner sobre la mesa los cambios que había hecho Ñim: «La comida bajó de un 5 a un 2», desvelaba el chef sobre su cambio de puntuación al restaurante de Verónica, ante la perplejidad y descontento de sus contrincantes.
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«Has ido a dar palos», le reprochaba Diego, de Miramar, a Ñim, que finalmente ha resultado ser la peor valorada por todos tras conocer las votaciones en el cara a cara.
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