Una de las escenas de 'La que se avecina'. T5

El adiós de 'La que se avecina' a uno de sus personajes más populares: «Descansa en paz»

El capítulo 6 de la serie ha querido rendir homenaje a Vicente Maroto de la mano de Amador

J.Zarco

Valencia

Viernes, 13 de diciembre 2024, 00:50

'La que se avecina' vivió en el episodio 5 de la nueva temporada la muerte de Vicente Maroto (Ricardo Arroyo), uno de los personajes más importantes de la serie y miembro del grupo de amigos «los leones», formado por Leo, Maxi, Javi, Vicente y Amador. Precisamente, el exmarido de 'La Cuqui' era quien encontraba junto a Antonio Recio (Jordi Sánchez) y Martín (Raúl Peña) a su vecino fallecido en su casa, viendo el fútbol y sentado en el sillón con una cerveza. Junto a él había una nota: «Creo que por fin me está dando un infarto. Iba a escribir una nota de despedida, pero qué pereza».

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Ahora, en el capítulo 6 estrenado este lunes 9 de diciembre 'La que se avecina' ha realizado su particular homenaje a Vicente. Es Amador (Pablo Chiapella) quien tiene la responsabilidad de esparcir las cenizas de su gran amigo y durante todo el episodio no se separa de ellas. Sin embargo, no tiene claro qué es lo que más le haría ilusión al difunto y no deja de darle vueltas a la cabeza.

Finalmente, le comenta a Maite y a sus compañeros de la cafrebería que va a mandar en sobres las cenizas a las leyendas del Atlético de Madrid, equipo del que Vicente era gran aficionado. Sin embargo, su exmujer le hace ver que no es la mejor idea ya que no le prestarán atención y le propone una opción mejor.

El estadio del Atlético de Madrid ofrece la posibilidad de realizar un tour y Maite le sugiere que esparza allí los restos de su amigo. Amador accede y se guarda las cenizas en el interior de la ropa y poco a poco durante la visita las va tirando. Primero lo hace en el vestuario del equipo, pero un niño se percata y le pide dinero a cambio de no decir nada.

Más tarde, ya en el césped, hace caso omiso y sigue esparciéndolas hasta que el joven le delata. Amador corre hacia el centro del campo al grito de «¡delantero, delantero!, ¡delantero pichichi!» y llorando le lanza un bonito mensaje: «Vicente, león, descansa en paz».

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