Eneko se proclama ganador de la undécima edición de 'Masterchef'

'Masterchef 11' ya tiene nuevo rey de la cocina. El vencedor fue uno de los nombres que sonaba con más fuerza en los últimos programas: Eneko Fernández. El zaragozano se proclamó campeón de la temporada más dura y con más pruebas de la historia del formato televisivo con un duelo final frente a Álex en el que no faltó la emoción y la igualdad entre dos contrincantes que demostraron su gran nivel culinario con dos menús dignos de los mejores restaurantes con estrellas Michelín.

«El año pasado veía a MaríaLo y me parecía algo inalcanzable. Ahora soy yo, no me lo puedo creer, es increíble», fueron las primeras declaraciones de Eneko al saberse vencedor tras conocer el veredicto del jurado. No era para menos después de cocinar un menú muy complejo dentro de una prueba en la que, como suele ser habitual, debía realizar un menú completo compuesto de un entrante, un plato principal y un postre.

El concursante de 39 años, que contó con la presencia de su mujer y sus dos hijas durante la final, elaboró un menú con guiños a las personas y momentos más importantes de su vida. Para abrir boca, el entrante sería un tartar de carabinero macerado con piel de lima y una teja de cilantro. Con este plato, Eneko habló de la historia de amor con su mujer y su viaje de novios a Tailandia. Una idea que transmitió a las mil maravillas a los jueces, quienes quedaron prendados desde el minuto uno con sus elaboraciones.

«Es un plato que es como tú, transparente, bonito, elegante, expresivo. Por lo tanto, te define. Y encima define ese amor que te une a tu pareja. Esa familia tan transparente y bonita que sois», valoraba Jordi. «Felicidades, buen trabajo».

De principal, Eneko cocinó un pichón a baja temperatura, al que denominó «La Familia». Un plato que según Mauro Colagreco, chef invitado a este duelo final, no tenía defectos y con el que el concursante pretendía agradecer todo el amor que sintió durante su juventud junto a sus padres y hermanos.

La guinda del pastel, hablando en términos culinarios, la puso un postre de helado de té matcha con chocolate blanco. Una mirada al «futuro», como llamó Eneko a su plato, en referencia a los primeros pasos de todo lo que está por venir tras conseguir la victoria en el concurso.

Por su parte, Álex quiso rendir homenaje a sus seres queridos con una caballa marinada, esferas y crujiente de aceitunas, gel de piparras y agua de tomate de entrante. Acto seguido, de principal elaboró un lomo de ciervo marinado, buñuelo de tuétano, crema de apio nabo y ensalada de setas como plato principal, todo ello dedicado a su abuelo. Y de postre, una esfera de chocolate con espuma de crema catalana, crumble y frutos rojos en honor a su madre.

La conclusión fue un menú repleto de complejidades y técnicas por parte de ambos finalistas al alcance solo de los cocineros más experimentados del mundo de la cocina. Eneko se une con este triunfo al elenco de ganadores de la historia del programa y se lleva el trofeo de 'MasterChef España' y un premio de 100.000 euros en metálico. Además, verá publicado su libro oficial de recetas y disfrutará del Máster en Cocina, Técnica y Producto del Basque Culinary Center de San Sebastián.

Por otro lado, el programa contó con la presencia de todos los participantes que han pasado por las cocinas de 'Masterchef 11' a lo largo de esta temporada. Más de 30 aspirantes en la edición más complicada de toda su historia. Ellos también se quedaron sorprendidos por el nivel demostrado por ambos duelistas.

El programa culinario más famoso de la televisión encaró su recta final con una final a cuatro en la noche del lunes. 'Masterchef 11' llevó a cabo un formato inédito hasta el momento en el que emitió del tirón todas las pruebas de los finalistas. Los espectadores pudieron disfrutar «non stop» de todos los cocinados de los participantes en una noche que prometía tensión a raudales.

Y dentro de todos esos cocinados el primer participante en conseguir la chaquetilla que daba acceso al gran duelo fue Eneko, que a la postre demostraría su valía en la final. El zaragozano fue el más centrado de los cuatro aprendices de cocinero, con mención aparte de Pilu que también estuvo muy bien, en una prueba que contó con un tradicional cocinado de «seguir al chef» pero, que en esta ocasión, tuvo la novedad de ser a ciegas. Lluís, Eneko, Álex y Pilu tuvieron que enfrentarse a la gran prueba de espaldas al chef Toño Pérez guiándose únicamente por su voz.

En este primer escollo, tocó preparar un plato con berberechos y torreznos. En los primeros instantes Lluís se mostró ansioso y quiso adelantar al resto de cocineros. Aunque Eneko fue el que mejor siguió las directrices del gran chef.

«No corráis, vais más acelerados que yo. Os va salir fatal», comentaba en numerosas ocasiones el propio Toño. Y es que por momentos la prueba resultaba caótica para algunos de ellos. «Os va a salir hecha un churro», volvía a repetir el cocinero ganador de tres estrellas Michelín.

Ya en las valoraciones, Lluís pagó su intento de anticiparse y así se lo hizo ver el jurado antes de catar su plato. «Creo que es una falta de respeto a un chef de tres estrellas Michelín tratar de adelantarse», valoraba Samantha de manera contudente.

Uno de los lados opuestos fue Pilu, quien demostró estar muy centrada e incluso en ocasiones echó una mano a algunos de sus compañeros. «Da gusto verte trabajar y ver cómo te lo tomas súper en serio», valoraba de nuevo Samantha. El gran vencedor de la prueba no fue otro que Eneko, quien siguió demostrando su tendencia ascendente a lo largo de todo el concurso.

Después de esta prueba, Lluís, Álex y Pilu trataron de ganarse la segunda chaquetilla en una prueba que consistiría en elaborar un menú en el restaurante del chef Martín Berasategui, ganador de doce estrellas Michelin. El chef quedó muy satisfecho con el trabajo de los aspirantes e incluso algunos de sus platos lo calificó de «fuegos artificiales».

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