La historia real de Griselda: la sanguinaria narcotraficante a la que da vida Sofía Vergara

Netflix estrenó este jueves 25 de enero la serie Griselda, protagonizada por Sofía Vergara en uno de los proyectos más ambiciosos de su carrera. La actriz encarna a Griselda, una de las narcotraficantes colombianas más temidas de toda la historia, apodada como la «viuda negra» y la «madrina de la cocaína».

La serie comienza relatando su llegada a Miami procedente de Medellín. Allí terminó convirtiéndose en una de las mujeres más adineradas en la década de los 70 y 80. Su figura fue clave para la fundación del cartel de Medellín.

Ana Griselda Blanco nació en Cartagena de Indias en 1943, aunque otras fuentes apuntan que fue en Santa Marta. Su vida estuvo marcada por la delincuencia desde el inicio, llegando a estar involucrada en un secuestro y asesinato de un niño con tan solo 11 años. En esa época, también se prostituía y realizaba pequeños hurtos.

Los abusos sexuales de su padre le obligaron a abandonar su hogar a los 13 años y se casó con su primer marido, Carlos Trujillo, con el que tuvo tres hijos y emigró a Nueva York con 21 años. Fue el primero de sus tres matrimonios, y todos sus esposos terminaron muertos, de ahí llega el apodo de la 'viuda negra'. Las sospechas apuntan a ella como responsable.

Alberto Bravo fue el siguiente hombre con el que contrajo nupcias. Era un contrabandista que, según el libro «Cocaine Cowgirl», la vinculó con el tráfico de cocaína. Formaron un imperio de la droga, en el que llegaron a tener, según 'Daily Mail', 1.500 narcotraficantes como empleados y ganaron millones de dólares al mes. Los propios pilotos con los que contaban transportaban cargamentos entre Colombia y Estados Unidos, colaborando con Pablo Escobar. A él se le atribuyó años más tarde la frase «el único hombre al que alguna vez tuve miedo fue una mujer llamada Griselda Blanco».

'The New York Times' describió el negocio en 1975 como «la mayor organización narcotraficante colombiana jamás descubierta». En 1976 fundó, junto a Pablo Escobar, los Ochoa, Carlos Lehder y otros miembros lo que fue bautizado por la DEA y el FBI como el Cartel de Medellín. Tuvieron que huir a Colombia tras ser perseguidos por las autoridades estadounidenses. Allí, Griselda cazó a Bravo siéndole infiel, motivo por el que le habría matado.

Más tarde, la narcotraficante regresó a Estados Unidos, a Miami, donde conoció a su tercer marido, Darío Sepúlveda. Se casaron en 1978 y tuvo a su cuarto hijo, al que llamó Michael Corleone en honor a la película de 'El Padrino'. Según un informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos, mandó a matar a Sepúlveda por haberse llevado a Colombia a su hijo contra su voluntad.

En Miami desató una ola de violencia y se afianzó su negocio de drogas: «A Griselda le encantaban los asesinatos. Los cuerpos se alineaban en las calles de Miami como resultado de sus enemistades», destacan en el mismo documento. Ella también fue quien comenzó con el grupo 'Los Pistoleros', prácticas de mutilaciones para demostrar que habían matado a sus víctimas. A la colombiana se le atribuyen cerca de 200 asesinatos a lo largo de su vida.

Después de una década huyendo de la justicia, fue arrestada en California en 1985, siendo condenada a 20 años de cárcel, desde donde siguió dirigiendo el cartel. Salió en 2004 y fue deportada a Medellín, donde un sicario la asesinó en 2012. Estaba cerca de cumplir los 70 años y se disponía a comprar en una carnicería. Recibió dos disparos que pusieron fin a una vida llena de sangre.

• Temas
• DEA
• Sofía Vergara
• Estados Unidos