El infierno de Lucía Dominguín: meses escondida en un hotel tras el secuestro de sus hijos

El clan Bosé es uno de los más conocidos en España, y más allá de la fama de Miguel Bosé y sus padres, Luis Miguel Dominguín y Lucía Bosé, sus hermanas también son caras muy habituales en la prensa rosa. Lucía Dominguín, de 63 años, ha llevado una vida al mismo ritmo frenético que el resto de sus familiares, y no le faltan historias para contar ante las cámaras de un plató. Por ello visita este viernes 28 de mayo el plató del 'Viernes Deluxe', dispuesta a romper su silencio sobre su vida personal.

La madre de Bimba y Palito relata al fin uno de los episodios más oscuros de su vida, el secuestro de sus hijos por parte de su expareja, padre de Bimba y Rodolfo: «Mi ex secuestró a mis hijos, me llamó mi exsuegra y me dijo que nunca más iba a volver a ver a los niños», ha confesado Dominguín a Mediaset. Un infierno interminable en el que pasó meses escondida en un hotel, haciendo lo imposible para poder acercase a los menores a pesar de que ellos no querían saber nada de ella. Una historia que recuerda a la contada recientemente por Rocío Carrasco en la docuserie 'Rocío: contar la verdad para seguir viva', según ha declarado ella misma: «Les habían comido el coco, pensaban que yo los había abandonado».

Su historia tuvo un final feliz y la relación entre Lucía y sus hijos no tiene nada que ver con la que mantiene Carrasco con Rocío Flores. Prueba de ello fue el importante apoyo que Lucía mostró a Palito durante su participación en Supervivientes. «Somos enamoradizas hasta las trancas», confesó la madre a Jorge Javier durante una intervención en el programa, mostrando una gran complicidad con su hija.

Su infancia también ha estado repleta de momentos que contar. y , afortunadamente, mucho más positivos. Sin ir más lejos, Lucía tuvo el privilegio, junto a sus hermanos, de disfrutar de los veranos cuando era pequeña en la Costa Azul, junto a Picasso, con quien pasaba la familia Dominguín Bosé los meses más calurosos. A él le decía, con la confianza de lo próximo y la inocencia de los niños, que sus monigotes eran horribles y que él no sabía dibujar. Unos comentarios que ya demostraban su fuerte caracter, que ha mantenido desde entonces.

Un año menor que Miguel Bosé y tres mayor que Paola, Lucía vive junto a su hermana en Vilamarxant (Valencia), donde reciben en su casa a sus hijos y amigos y se dedican a sus actividades preferidas, como pintar o cultivar su huerto. Así las mostró Mercedes Milá durante un programa que grabaron en el domicilio de ambas.