'MasterChef Celebrity' sorprende con dos nuevos expulsados y el plató se llena de lágrimas

La cuarta entrega de 'Masterchef Celebrity' llegaba cargada de novedades. Tras la expulsión la semana pasada de Sandra Gago, los aspirantes tenían que apañarse para elaborar un postre, viajaban por primera vez en la historia del talent show culinario a Ceuta y los delantales negros lidiaban con la temida casquería.

En el primer reto de la noche, los aspirantes necesitaban preparar un brazo de gitano de manzana, un dulce muy sabroso que debían replicar con la mayor exactitud posible. Sin embargo, los jueces les ponían algunos obstáculos en el camino. Por parejas, jugaban una partida de dominó que determinaba qué miembro de la pareja podía usar los utensilios necesarios para la elaboración perfecta. Los perdedores, en cambio, tenían que hacerlo todo a mano. El finalista de 'MasterChef Celebrity 3' y de los 'Especiales de Navidad de MasterChef', Mario Vaquerizo, regresaban a las cocinas para acompañar a las celebrities en esta prueba.

Jesulín de Ubrique ha sido uno de los más perdidos pese a poder contar con todos los utensilios. Ávaro Escassi fue el primero en terminar mientras que Toñi Moreno no tuvo su mejor día: «No tengo nada que presentar, me da vergüenza». En la prueba ha arrasado Blanca Romero: «Qué gustazo, qué maravilla después de todo lo mal que lo he pasado», explicaba.

A continuación, 'MasterChef Celebrity' cruzaba el Estrecho de Gibraltar para visitar por primera vez Ceuta. El Parque Marítimo del Mediterráneo, un complejo de ocio repleto de lagos, cascadas y palmeras, era el escenario del debut del talent en la ciudad. Los aspirantes cocinaban a las órdenes de Jordi Cruz y de Pepe Rodríguez, que se ponían al frente de las cocinas desde el inicio de la prueba. El menú estaba firmado por el chef del Restaurante Bugao Hugo Ruiz (un Sol Repsol). En total, 80 personalidades de la vida social y cultural de Ceuta degustaban los platos elaborados por las celebrities.

El equipo azul estaba capitaneado por Jordi y formado por Blanca Romero, Daniel Illescas, Jorge Sanz, Jesulín y Toñi. El rojo, el de Pepe, por Eduardo, Tania Llasera, Palito, Jorge Cadaval, Laura y Miguel Diosdado. Pese a que ambos están contentos con el desempeño de los concursantes, debían de entregar los Delantales Negros. Del azul eran Blanca Romero y Álvaro Escassi por su lentitud y del azul Jorge Cadaval, Palito Dominguín y Miguel Diosdado. La mejor era Laura Londoñño

La prueba de expulsión empezaba con caras de asco al ver lo que esconde la caja que tienen preparada para ellos los jueces, llenas de gusanos. Cada una de ellas tenía diferentes cosas, algunas bichos, otras quién sabe... Debían de sacar de ellas un elemento que pensaran que les va a venir bien para el cocinado. Sin saber lo que hay ahí dentro, en el plató solo se escuchaban gritos. Todos menos Jorge Cadaval y Álvaro Escassi, que ni se inmutaron.

Algunas de las bolas que sacan son beneficios, pero otras no. Por ejemplo, Escassi tiene diez minutos menos para cocinar, mientras que Palito puede contar con la ayuda de un juez durante 10 minutos del cocinado. Los concursantes tenían que cocinar casquería, para ellos les acompañaba en plató el chef Javier Estévez, ahora también presentador en RTVE Play. Cada uno de ellos tiene que replicar un plato de la escuela de MasterChef, para ello contarán con el vídeo paso a paso. Las tablets en las que los aspirantes pueden verlo tienen poca batería, así que tenían que apañárselas para terminar su plato como sea. Al final, dos aspirantes dirían adiós.

El primero en salvarse de la expulsión era Álvaro Escassi. Sin embargo, dos concursantes fueron los peores y se vieron obligados a abandonar las cocinas. Fueron Palito Dominguín y Miguel Diosdado, que entre lágrimas de sus compañeros dijeron adiós.

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