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J.Zarco
Martes, 14 de marzo 2023
Carlos Latre se ha sentado este martes en el sofá de 'Viajando con Chester' para charlar con Risto Mejide. El humorista ha hablado sobre algunas de las etapas más complicadas que ha vivido en su vida, como el momento en que se arruinó al poco de salir de 'Crónicas marcianas'.
El cómico de Castellón de la Plana acumula grandes éxitos a lo largo de su carrera. Es capaz de imitar, nada más y nada menos, que a 600 personajes. Un talento que ha sorprendido a Mejide. Y es que dicha capacidad está siendo analizado por expertos. De hecho, actualmente, el departamento de Neurología de la Universidad de Málaga está estudiando su cerebro. Esta faceta le ha otorgado a Latre muchas ventajas, pero también varios inconvenientes.
Según el humorista, su nivel de observación está por encima de la media: «El de una persona 'normal' es de entre un 60 y 70% y yo tengo un 98%», explicaba ante Risto. «Yo estoy viéndote a ti pero también estoy viendo todo lo que pasa detrás, todo lo que pasa delante, te puedo decir más o menos cómo están vestidos, la gama cromática que tenemos alrededor, las ventanas, los cables... muchas cosas».
Esto ha atormentado a Latre durante muchos años de su vida. «No podía relajarme y me torturaba», reconocía. «He necesitado mucha ayuda psicológica. Lo digo abiertamente y me encanta porque estoy en constante aprendizaje».
Latre, además, se abrió en canal con el presentador y mostró una cara suya a la que no está acostumbrada el público. El castellonense se sinceró al hablar de la relación que tiene con su esposa, Yolanda Marco, con quien lleva desde que él tenía 20 años.
«Llevamos veintipico años juntos años. A los 7 años nos separamos dos años y luego volvimos a estar juntos», explicó. «No sabía ser yo. Dejé la relación porque yo había crecido televisivamente y personalmente en pareja y bajo el paraguas de 'Crónicas Marcianas' y de Yolanda, que era mayor que yo, más madura que yo y me enseñó muchas cosas», confesó.
« Yo necesitaba levantarme un día y decidir qué hacía yo. No era una cuestión de ella, era una cuestión mía. Necesitaba saber quién era Carlos. Lo hice y cuando volvimos lo mejor de todo fue que fue un 'reset'».
Hablamos de qué no nos gustaba el uno del otro, tonterías que tontería tras tontería formaría una mochila. Creo que una pareja son dos individualidades que deciden estar juntos. Es un acuerdo personal y de amor«, declaraba. Además, reconocía el gran »gesto de generosidad« de su mujer al darle el espacio que necesitó en su momento.
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