La polémica vuelta de Luxemburgo a Eurovisión tras 31 años de ausencia

La 68ª edición del Festival de la Canción de Eurovisión ya está en marcha. La mayoría de los festivales siempre cuentan con algún país rodeado de polémica, y esta vez le ha tocado a Luxemburgo. El pequeño estado no está presente desde 1993, por lo que es una vuelta muy sonada.

El regreso del microestado a Eurovisión ha venido con la intención de impulsar el talento local. Tali logro alzarse con la victoria con la máxima puntuación del jurado y la segunda posición del televoto, a un punto de Krick, el ganador del público. 'Fighter', la canción que Tali va a interpretar en el escenario del Malmö Arena, recibió la máxima puntuación de siete de los ocho jurados.

A partir de aquí, surge el 'eurodrama'. Tali tiene orígenes israelíes y su hermano es un soldado en activo en Israel que está participando en las incursiones en Gaza. Además, la RTL (Radiotelevisión Luxemburguesa) ha delegado la producción del formato a una productora externa del país mediterráneo. Unos datos que han provocado enfado en los aficionados del festival, que han acusado al país hebreo de influir en la selección. Otra de las controversias es que Tali no habla luxemburgués, lo que ha generado crítica en un sector del público.

El pasado enero, la RTL celebró el concurso de preselección para elegir a su representante en Eurovisión 2024. Un concurso con cambios como que los artistas que quieran representar al país deben ser ciudadanos luxemburgueses o residentes de larga duración, y que tengan conexión verificada con la escena musical de Luxemburgo. Un cambio importante dado que previamente no se exigía este requisito. Esto se suma a que el representante ha tenido que salir elegido entre un voto del público y otro del jurado. Tali Eshkoli, una de las componentes del jurado y que votó a favor de Tali, es una productora israeli que se encarga de producir la canción de la abanderada de Luxemburgo en el festival.

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