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À Punt | Alfred Costa: «À Punt apenas da munición para que sea un arma arrojadiza entre los políticos»

«À Punt apenas da munición para que sea un arma arrojadiza entre los políticos»

«Mi espejo no es TV3 sino ETB. El modelo vasco financia el sector audiovisual propio, es atrevido y posee una rejilla muy plural», defiende el responsable

Lunes, 20 de septiembre 2021, 01:25

Alfred Costa (Torrent, 1969) fue nombrado director general de À Punt en febrero de 2020. El responsable del ente autonómico ha apostado por un proyecto, el suyo, que busca aumentar la cuota de pantalla y los beneficios publicitarios. En la biblioteca de su despacho en Burjassot figura, entre volúmenes sobre la historia, cultura y tradiciones de la Comunitat, el 'Libro de Estilo de ETB'. No es casual.

-¿Cuál es su balance de una gestión que ha tenido que desarrollar durante la pandemia?

-Utilizo el símil bíblico de las plagas. Con la pandemia la televisión entró por los balcones para ofrecer información de proximidad. No fue la única plaga porque cuando habíamos sintonizado con mucha población, vino el 5G, nos movió de frecuencia y desaparecimos del mando a distancia. Cuando pensábamos que ya estaba todo resuelto, llega la Agencia Tributaria y nos recuerda que hay una situación económica a resolver (Hacienda reclama 25 millones por liquidaciones de IVA), pero estamos pendientes de la sentencia judicial. Me quedo con la motivación y la valentía con la que nos hemos enfrentado a todas las crisis, porque hacer servicio público es salir de la zona de confort.

-¿Funcionó la televisión de Empar Marco?

-Veníamos de negro pero no estábamos de duelo. Hay que felicitar la puesta en marcha de una televisión en un entorno como el de 2018. Alguien dijo que es de traidores apagar una televisión y es de héroes ponerla en marcha, más que de héroes yo diría de locos.

-¿El modelo de su predecesora fue el idóneo para reenganchar a la audiencia?

-En la población había falta de conexión respecto a la marca. Se pone en marcha con una mentalidad muy transversal e híbrida y para aquel momento cero fue algo pionero, ese esfuerzo es de halagar. A pocos directores de marketing se les ocurre llegar a una empresa con 25 años de vida y cambiar el logo y la marca.

-¿Hubiera mantenido el nombre de Canal 9?

-Hubiera hecho al menos un estudio de campo que habría empezado por saber cuánta hogares mantenían aquella frecuencia en el 9.

-¿La marca Canal 9 pesa en sentido negativo?

-Sobre À punt no pesa aquella parte peyorativa del uso y abuso de los recursos de Canal 9 para según qué utilizaciones privadas. Tenemos que salpimentar formatos divulgativos y formativos porque el entretenimiento abre puertas.

-¿Los informativos no abren puertas?

-Abren todas la puertas, porque es nuestro principal caballo de batalla. Por eso ahora trasladamos 'A la ventura', que está abierto a los expertos y a la voz de la calle, de los viernes al diario matutino. Este magacín informativo será el telonero de los informativos del mediodía.

-¿Cuál es su modelo de televisión? ¿TV3? ¿TVE?

-ETB, porque tiene la financiación para que el sector audiovisual vasco esté bien situado en todos los entornos, es atrevido en los planteamientos y posee una rejilla muy abierta, pluralista y tolerante con voces de todos los espectros.

-¿Eso no lo tiene TV3?

-Sí, sí lo tiene, pero en capacidad de acción TV3 y À Punt jugamos en ligas diferentes. Con TV3 compartimos muchos formatos, tiene un hub muy importante y muchas alianzas nos están siendo importantes.

-Quizá TV3 tiene un hándicap político del que usted huye...

-A nosotros nos meten en muchas guerras de carácter político-ideológico en las que no hemos jugado ni un minuto. Ni queremos jugar.

-Cuando tomó posesión llegaba a una À Punt que había marcado mínimo de audiencia en febrero de 2020, con un 1,9. Cerró el año con un 3,8 ¿A qué se debe ese crecimiento?

-La pandemia, que fue un golpe muy duro, también lo fue para la programación. En seis meses se incrementaron las horas destinadas a información casi un 65% porque ofrecíamos una ventana informativa para la gente que estaba en casa. El trabajo bien hecho y el esfuerzo de esos equipos trajeron consigo el incremento de audiencia.

-Septiembre está siendo un buen mes de cuota con las Fallas, Dana... ¿Las fiestas y 'L'Oratge' son dos imprescindibles en la programación de À Punt?

-La pasada primavera pedimos al equipo de meteorología que tome la valentía de idear un formato propio para hacer televisión aplicada y para que se aborde más contenido, como el cambio climático, que interesa. Porque cada valenciano lleva dentro un labrador, un ganadero, un pescador o un festero que mira al cielo para ver qué va a pasar. El tiempo es fundamental. Respecto a las fiestas, recuerdo que yo llegué a esta casa y a los pocos días se cancelaron las Fallas de 2020, pero À Punt estuvo acompañando a la familia fallera que lo ha pasado mal. Después se suspendieron la Semana Santa, Moros y Cristianos, la Tomatina... À Punt es una ventana abierta a las fiestas.

-¿Cuál es la seña de identidad que persigue la cadena?

-La de ser reflejo social, es decir, me gustaría que À Punt mostrase lo que somos los valencianos y que se vean reflejados.

-¿Y tener reflejos informativos?

-La directora de Informativos, en manos de Raquel Ejerique, tiene muy clara que la información de proximidad requiere dos cosas: una, ganarse la confianza de las fuentes y para ello se necesitan equipos especializados en esas secciones y, dos, potenciar el área de información digital porque es el futuro. Los reflejos están. Ejerique tiene muy claro que hemos de ser los primeros.

-Con la actual plantilla, À Punt debería marcar la agenda y dar más exclusivas. En este sentido, ¿tiene aún camino por recorrer?

-Sí, hay camino por recorrer. No es fácil y a veces tampoco pertinente. La agilidad del titular que va buscando el clic a veces conduce a territorios con mucho lodo. À Punt dispone de una serie de parámetros de control de calidad y de veracidad que a lo mejor otros medios no pueden o no quieren permitírselo. Tenemos unas 'check lists' de obligado cumplimiento. ¿Nos gustaría dar más exclusivas? Depende del entorno. Hemos dado exclusivas deportivas y también políticas. Intentamos que la agenda política no sea la que determina la información en un espacio de 60 minutos.

-En la obligación de dar información veraz, ¿cuánto pesa la presión política?

-Ninguna.

-¿Quién llama más para protestar: el Consell o la oposición?

-No llaman.

-Cuesta creerlo...

-Bienvenidos al país de Oz. Que a mí no me trasladen sus quejas no quita que algunos llegados a la política recientemente en algún acto me comenten «deberíais sacarnos más» como si yo marcase la línea editorial de la casa. Si altero el orden de pluralidad, me llamarían al Parlamento.

-¿Cabe más castellano en À Punt? Compromís se quejó del aumento de la presencia de castellano.

-Me parece muy bien que lo diga pero los índices de pluralidad dicen en qué idioma se expresan las personas que aparecen en pantalla, los que participan en tertulias donde nosotros sí tenemos capacidad de selección... Esos índices nos dicen que estamos cumpliendo con los parámetros de paridad y de idioma. No sé qué tele ven o escuchan ni a qué horas pero pueden consultar los informes que están colgados en la web.

-¿No se plantea cambiar eso? Canal 9 emitía muchos programas en castellano.

-No es función del director general cambiar eso, sino de quienes están modificando ahora la ley. Mi opinión desde el primer minuto ha sido darle naturalidad a la cuestión del idioma.

-¿Hay vida para las series en À Punt más allá de 'L'Alqueria Blanca'?

-La ficción es una obsesión de esta dirección general. Recuperar 'L'Alqueria', entre otras cosas, sirvió como un ejercicio de marketing. Fue como una llamada desde un altavoz para que aquellos segmentos de público más mayor que no pasaban por nuestra cadena se enterasen que algo había vuelto. Hubo una generación que se quedó huérfana cuando terminó esta serie, que ahora se ha enganchado a otros seriales que vienen más de oriente. Desconozco si antes hubo otro intento de hacerlo. Desde luego si existieron prejuicios sobre este producto fue un error.

-¿Qué plan hay con otras series?

-Vamos a volver a la comedia, que en el pasado nos ha dado buenos resultados. Lo hacemos con 'Després de tu'. TV3 vio posibilidades al proyecto y se sumó. Nuestra manera de crecer en este ámbito es a través de coproducciones y de acuerdos con plataformas. En este terreno debemos salir de la subvención y entrar en el terreno de la explotación.

-¿Qué quiere decir con eso?

-Siempre que nos presentan proyectos les pedimos que se alíen con alguien para levantar formatos de gran envergadura. 'Després de tu' es un ejemplo. La inversión externa que se hace no es para reducir nuestro presupuesto sino para mejorar la factura final.

-¿Y 'L'Alqueria' cuándo vuelve?

-En octubre estrenaremos los capítulos que quedan pendientes de la temporada. Y estamos redactando nuevos argumentos para rodar más episodios.

-¿Tiene capacidad el ente público de reactivar el audiovisual valenciano?

-Buena muestra de ello es que ahora hay tres platós en marcha, si contamos el de la ficción más dos que nos nutren de contenido. Hemos activado más de 25 millones en el sector audiovisual.

-Pero el sector no percibe que se haya reactivado.

-En 2016 se generó gran expectativa y muchas pequeñas productoras, que ni siquiera están asociadas dentro de las plataformas del sector industrial, se presentaron a las ayudas. Fue satisfactorio porque pudieron crear proyectos que se emitieron en la tele. ¿Qué pasó después? Que muchas de ellas no tenían músculo financiero, otras no tenían músculo creativo para continuar. Solo han podido seguir las más competitivas. Ahora mismo hay doce productoras generando contenidos para la tele.

-Hablemos de presupuesto, ¿cuánto necesita para que su proyecto pueda salir adelante?

-Si el contrato programa, que está ahora mismo en fase de redacción y firma, mantiene las mismas obligaciones que el anterior saldremos adelante.

-¿Con el mismo presupuesto?

-Con el mismo presupuesto se pueden hacer las mismas horas y las mismas cosas. Sería conformista no querer, por ejemplo, seis millones más para inyectar en el sector y hacer grandes producciones.

-Insisto, ¿cuánto más se necesita?

-No sabría deciros. Con dar un salto hacia arriba en la ratio por habitante ya estaría posicionado como otras cadenas autonómicas.

-¿Por qué no dice una cifra?

-Hay autonómicas que están en 70 millones con el mismo peso de población.

-¿Entonces quiere 70 millones?

-Quiero que me mantengan lo que tengo, aunque mi aspiración sea 70. Soy consciente de la situación en la que estamos. Con 58 millones ya sabemos cuál es nuestro techo. Cuando alguien nos reclame más la respuesta es fácil. Y también sabemos que cada euro que se inyecte en un medio de comunicación como el nuestro en muchos estratos de la sociedad se va a interpretar como un dispendio.

-¿Y esto por qué pasa?

-Hay que ponerse en la piel de aquellas personas a las que les ha afectado mucho la pandemia y no sintonizan con todos los inversiones públicas. Debemos explicarlas bien.

-¿À Punt es arma arrojadiza de los políticos?

-No, ahora que le hemos dado más naturalidad a la programación y hemos pedido que nos saquen de los debates ideológicos. Ahora que el público empieza a identificar esta televisión como suya hay menos capacidad de crítica. No digo que no esté preparado el altavoz para ello pero les estamos dando menos munición para que lo hagan.

-Hablando de munición, ¿qué relación tiene o ha tenido Francis Puig con À Punt?

-La misma que otras 20 productoras que se presentaron conjuntamente a un pliego de servicios audiovisuales.

-¿Teme que la polémica en torno al hermano de Ximo Puig, por pactar precios, dañe la imagen de À Punt?

-No, porque en un primer plazo el juez apartó del caso la parte que correspondía a la radio televisión pública.

-Sus socios después se presentaron con otra productora a otro concurso y lo lograron.

-No se ha abierto procedimiento, cumplen con la legalidad. Hasta que el tribunal de la Competencia no dictamine que quedan invalidados para concurrir a pliegos públicos es una ilegalidad no admitirlos.

-¿Es partidario de la reciprocidad con TV3?

-La reciprocidad analógica es una entelequia. Entre otras cosas porque el consumo está cambiando mucho. Estamos metidos en un debate que para nosotros no existe. Nuestra preocupación, de esta cadena, de TV3 y de otras autonómicas, es el sector industrial, y en todo caso trabajar juntos para conseguir mejores productos. A través de aplicaciones y de plataformas digitales se pueden ver otras autonómicas en la Comunitat Valenciana. De todos modos es muy fácil pedirnos reciprocidad a nosotros cuando el nivel de reciprocidad no está equilibrado.

-¿En qué consiste el proyecto de crear una plataforma conjunta entre TV3, IB3 y À Punt?

-Es un proyecto de la corporación no de la dirección general. La intención es convertirlo en un agregador, un espacio único donde estén los tres logos y se pueda ver la emisión en directo de cada canal y los productos de cada una.

-Entonces es una reunión técnica, ¿no? ¿No hay previsión de intercambiar contenidos o criterios editoriales?

-Nada de nada, es un agregador. Estamos reunidos por una cuestión idiomática pero se pueden unir otros agentes.

-¿Un 'Tómbola' podría volver a verse en Á Punt?

-Ese tipo de productos no tienen cabida en esta cadena.

Eugeni Alemany

«Eugeni era nuestra estrella, no hubo manera de retenerlo»

Alfred Costa

Director general de À Punt

-¿Y los bous?

-Ese debate está abierto. En el libro de estilo se determina cómo tratar esas informaciones. Retransmisiones taurinas no habrá, no tenemos presupuesto para eso.

-¿Convocarán oposiciones?

-Estamos empezando a lanzar algunas plazas, no es fácil. A mí me encantaría estabilizar la plantilla cuanto antes.

-¿Prevé hacer más fichajes de estrellas como el de Màxim Huerta?

-Si la cara es conocida el programa se promociona mucho mejor, así que lo estamos intentando, pero no es fácil.

Las frases

  • Series «Recuperar 'L'Alqueria Blanca' sirvió como un ejercicio de marketing»

  • Polémicas «A nosotros nos meten en muchas guerras de carácter político en las que no hemos jugado»

  • Castellano «Mi opinión desde el primer minuto ha sido darle naturalidad a la cuestión del idioma»

  • Presupuesto «Cada euro que se invierte en un medio como el nuestro se va a interpretar como un dispendio»

-Eugeni Alemany ha pasado de ser uno de los rostros más emblémáticos del canal a desaparecer, ¿qué ha pasado?

-Como casi todas las grandes estrellas piensan que sus futuros profesionales están en otros espacios. Él quiere potenciar su vertiente digital y teatral y no hubo manera de retenerlo.

-¿Fue una cuestión de proyectos o económica?

-Era nuestra estrella, pero esto es una televisión pública y llegamos hasta donde podemos. Si las productoras nos presentan proyectos con él bienvenidos serán.

-También Carolina Ferre, que fue uno de los fichajes en los inicios de À Punt, ha perdido peso en la parrilla.

-Si por peso se refieren a la cantidad de horas en pantalla esta temporada va a estar más de ocho. Dejó las tardes y ahora ocupa otros espacios. Hemos tenido suerte, de todos modos, de que estuviese disponible porque Eugeni no era fácil de sustituir.

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