Rocío Carrasco narra qué pasó tras la agresión de su hija: «Yo estaba enterrada en vida»

El nombre de Rocío Carrasco ha ocupado casi por completo los espacios de la prensa rosa a nivel nacional. Televisión, revistas y portales digitales dedican su contenido a contar y analizar todas las declaraciones de la hija de Rocío Jurado en la docuserie 'Rocío: contar la verdad para seguir viva', que emite Telecinco. El éxito de esta mediática entrevista a la expareja de Antonio David Flores ha sido tal que se rumorea que la cadena pueda tener en mente alargar su emisión con una segunda temporada.

Pero las cifras de audiencia que ha alcanzado la docuserie no son el único logro que se anota la hija de 'La más grande' ni Mediaset. El denominado 'efecto Rocío Carrasco' ha disparado la petición de ayuda contra la violencia machista por parte de muchas mujeres que se han sentido identificadas con el relato de Carrasco. La madre de Rocío Flores ha relatado duros episodios de violencia física y psicológica no solo por parte de su exmarido, Antonio David, sino también por su propia hija.

Este noveno capítulo emitido este miércoles por Telecinco profundiza en este último tema de nuevo, tras narrar en la anterior emisión la brutal paliza que Rocío Flores supuestamente propina a su madre y que precipitó la ruptura de la relación entre ambas. Un relato que la propia Carrasco pidió editar para la eliminación de 11 minutos en los que, a su parecer, se daban demasiados detalles sobre lo ocurrido y perjudicaban, aún más, a su hija.

Carrasco, que el pasado viernes fue recibida a su llegada al juzgado por un grupo de manifestantes que portaban de 'Stop feminazis', ha narrado este miércoles que tuvo que contar lo ocurrido ante un juez porque se le solicitaba pena de cárcel: «No tengo más remedio porque para mí se había pedido pena de prisión», argumenta. Rocío muestra también, entre los muchos documentos que ha ido enseñando como pruebas durante la docuserie, un extracto del informe psicosocial realizado a su hija por la denuncia que le interpone a ella por maltrato habitual, y que amenazaba con meterla entre rejas. El documento especifica, según muestra la propia Carrasco, «polarización radical en sus preferencias a la figura paterna y rechazo de la materna».

Rocío Carrasco ha llegado a opinar también sobre otros colaboradores habituales de Telecinco, Kiko Matamoros y Gustavo González, de los que ha dicho que comparten muchos aspectos con su expareja: «Kiko Matamoros, Gustavo González y Antonio David tienen demasiado en común los tres». Pero lo que más impacta de su relato, más allá de los hechos que narra, son las duras emociones que muestra al hacerlo. Tras la presunta agresión de su hija, Carrasco confiesa sentirse sumida en el dolor y la incertiumbre de no saber lo que se iba a encontrar, incluso al encender la televisión: «Yo estaba malviviendo, estaba enterrada en vida, vivo en el error de alguien que no sabe lo que le depara el día siguiente», explicaba entre lágrimas.