Así se vivió desde dentro el histórico plano secuencia de Amaia en 'La Revuelta'

«Hoy no hemos hablado de regalos, ¿No tienes nada?». Una pregunta normal y corriente que David Broncano suele hacer a casi todos sus invitados cuando visitan 'La Revuelta' y que en el último programa del año dio pie a un plano secuencia que ya es historia de la televisión y que ha cautivado a propios y extraños con más de 13 millones de visualizaciones en redes sociales. No es para menos con un trabajo que tuvo que ser ensayado durante tres días y en el que participan 13 músicos, 24 coristas, 40 figurantes.

Para aquellos que viven en otro planeta, el plano secuencia comienza con Amaia entonando casi como un susurro la letra de su nuevo tema, 'Tengo un pensamiento', como si fuera el preludio de algo grande que va a suceder pero de lo que nadie era consciente. Mientras un micrófono se descuelga del techo, dos hombres salen por el otro lado del plató para comenzar a tocar un teclado.

Y es precisamente con el cambio de iluminación cuando ahora hemos descubierto los tejemanejes de toda la realización, brillante por supuesto, en el que el cámara es guiado por detrás por otra persona ayudándole a evitar que tropiece. Todo ello mientras se levantan y se sientan los diferentes músicos arremolinados en los asientos del teatro.

En el momento en el que la artista cruza las puertas del teatro y comienza a subir las escaleras rumbo a la calle, un séquito de cantantes la persigue a sus espaldas. Y otros tantos van moviendo sus «hilos» para que todo cuadre en perfecta sintonía. En cada rincón del lugar, un marciano, astronautas, un croma verde con estrellas y una salida a la calle que sirve de cúlmen a todo la secuencia.

Es fuera donde Amaia se encuentra con decenas de personas, una suerte de charanga con tambores, trompetas, un trombón y otros instrumentos de vientos para acompañar a la cantante unos metros por la calle en los últimos versos de una canción que despedía subida al techo de una gran furgoneta de color marrón.

Todo ello finaliza con un plano aéreo, las vistas de los edificios colindantes y sus respectivos balcones llenos de gente para después enfocar a Amaia con un cartel de fondo. Ese cartel final donde se puede leer 'Tengo un pensamiento: nuevo single' y la artista alzando los brazos en señal de celebración. No era para menos.