El arte contemporáneo no es por naturaleza excéntrico, aunque la feria ARCO de Madrid es propensa a exhibir rarezas y singularidades. Estas extravagancias artísticas sirven ... como reclamo o incluso cebo mediático. El arte no es flor de un día; todo lo contrario. Es una carrera de fondo y los creadores no dejan de correr sprints en diferentes épocas. Sólo se llega lejos con constancia. Y con talento. También influye la suerte. En la próxima edición de ARCO, que se celebra del 5 al 9 de marzo, concurrirán noveles, emergentes, veteranos y consagrados. Será un gran escaparate al que asistirán algunos valencianos, como Miquel Navarro que, como avanzó LAS PROVINCIAS, acudirá con dos documentales; y como Carmen Calvo. Ambos forman parte de los más prestigiosos museos y colecciones; ambos han sido parte de importantes exposiciones tanto nacionales como internacionales.
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La artista valenciana es uno de los grandes referentes del arte conceptual contemporáneo cuya obra cercana al arte povera y al popencuentra su lenguaje en objetos encontrados cargados de memoria, creando un lenguaje muy personal para acercarse al análisis de la conducta humana como la violencia y opresión a la mujer. La galería Luis Adelantado de Valencia es la encargada de 'trasladar' el taller de Carmen Calvo a ARCO. El estudio de la artista es peculiar, sugerente, lleno de histoira y de piezas únicas. En el taller conviven restos de materiales con fotografías personales de Calvo con, por ejemplo, Miquel Navarro o Yoko Ono.
En este proyecto, centrado en su producción de los años 90, Calvo «explora el potencial simbólico del objeto descontextualizado, dotándolo de nuevas narrativas. Los fragmentos cilíndricos de barro, evocadores de un gesto pictórico congelado, remiten tanto a lacerámica como a la pintura, conectando la materia con el tiempo y la memoria autobiográfica. Estas piezas, que podrían considerarse «fósiles» de una acción detenida, condensan múltiples capas designificado», detalla la galería.
La instalación 'Mural de paletas' (1990), aborda la representación de la herramienta del artista desde una perspectiva espectral. Recreadas en distintos materiales y texturas, las paletas se reducen a su silueta esencial, despojadas de su funcionalidad, transformándose en emblemas pictóricos y vestigios de la creación artística. Las dos mesas-vitrinas presentes en la exposición refuerzan esta exploración del objeto como vehículo de memoria. En ellas, la acumulación de gestos y elementos a modo de exvotos evoca unritual de ofrenda, donde lo cotidiano se resignifica. Este mismo lenguaje encuentra resonancia en la gran instalación que la artista presentó en el Pabellón Español de la Bienal de Venecia en 1997, donde la acumulación y descontextualización de elementos cotidianos ofrecían una reflexión sobre lo simbólico, lo colectivo y la permanencia de la memoria.
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«El trabajo de Carmen Calvo desafía las categorías convencionales del objeto en el arte contemporáneo. Su aproximación, ambigua y evocadora, transforma lo inerte en vestigio, lo fragmentario en relato y lo cotidiano en signo de una historia personal y colectiva que, a través del arte, sigue revelando nuevos significados», continúa la nota de prensa.
«A manera de arqueologías, sus obras se completan con pequeños fragmentos de diversos materiales entre ellos la cerámica o barro, los cuales son un elemento recurrente en su obra. Desde piezas pequeñas hasta grandes instalaciones a manera casi de escenografías. Así mismo la artista utiliza fotografías antiguas interviniendo sobre ella con elementos orgánicos como pelo o cera. También explora el uso de los maniquíes cuyas piezas desmembradas generan lecturas teatrales agresivas y melancólicas», detalla la galería sobre ''La memoria de los objetos'.
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El trabajo de Carmen Calvo, marcado por una profunda reflexión sobre el pasado y su persistencia en el presente, dialoga con diversas tradiciones artísticas, desde el surrealismo y el dadaísmo hasta el arte povera yel pop, sin ajustarse plenamente a ninguna de ellas. La artista valenciana recibió el Premio Internacional Julio González 2020, el Premio Alfons Roig de la Diputación de Valencia 1989, la Medalla de la Facultad de Bellas Artes de San Carlos de Valencia 2009, Premio Nacional de Artes Plásticas de España en el 2013, entre otros.
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