Las urgencias que acechan al Bellas Artes

El nuevo patronato del Museo de Bellas Artes se reunió de forma telemática ayer después de dos años con una nueva configuración y con el escritor Fernando Delgado como presidente. Fue una toma de contacto para poner en marcha la «maquinaria», según el director de la pinacoteca, Pablo González Tornel. Apenas sirvió para que el nuevo órgano conociera las adquisiciones que ha hecho la Generalitat en los últimos tiempos; los préstamos de creaciones de la colección que se han solicitado al museo o la intención de restaurar algunos retratos del museo, aunque no se especificó ni quién ni cuáles serán. También, nombrar a los miembros del comité científico y de la comisión permanente. Mero trámite. No se trataron los temas que con urgencia acechan a la gestión de la considerada como segunda pinacoteca de España. Entre ellos, dotar de más autonomía al Bellas Artes. También, suplir la carencia de restauradores en el equipo del centro o la aplicación del esperado plan museográfico. Retos a los que debe enfrentarse la institución y que por ello han hecho que, tras lo sucedido en los últimos dos años, los responsables hayan convocado de urgencia para este mismo viernes reunión de la comisión permanente del patronato.

No tiene ni siquiera nombre la fórmula que debe nacer del acuerdo entre el Ministerio de Cultura y la conselleria para dotar de mayor autonomía al Museo de Bellas Artes. Aunque, como confirmó ayer la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, se han descartado opciones como la de la fundación o el consorcio. De momento, se sigue sin tener claro cómo puede la pinacoteca dotarse de esa mayor independencia. Sin embargo, Amoraga lo dejó claro: la titularidad seguirá siendo estatal. «Estamos trabajando en una modificación de la ley en la que todos nos sintamos cómodos, sin tocar la titularidad y cambiar el convenio que data del año 1984», dijo.

Al nuevo patronato se le comunicó ayer que «una de las actuaciones es desarrollar una campaña de restauración de retratos cuyo listado y prioridades de intervención se irán perfilando». Y tanto que se debe estudiar ya que en el museo apenas hay una restauradora en estos momentos. Es otra de las urgencias a las que debe hacer frente la dirección del centro. Sin embargo, Cultura ha defendido que tiene que ser Función Pública quien debe paliar estas carencias al sacar las plazas de restaurador. Pero además, la ausencia de estos profesionales hace que el centro viva procesos a dos velocidades. Por una parte, la veloz recuperación de la predela del Centenar de la Ploma, que ya se ha devuelto al Victoria and Albert Museum de Londres. Por otra, los dos años que aún quedan para la rehabilitación del 'Retablo de los tres reyes magos', del Maestro de Perea, que lleva diez años en el taller.

Pese a que ayer se comunicó al nuevo órgano la adquisición de nueve obras de arte por parte de la Generalitat para el museo (piezas de Manuel Benedito, del Maestro de Artés, Vicente Castelló, Onofre Falcó, Sorolla, de Jerónimo Jacinto de Espinosa y Vicente López ), el director informó a los patronos su intención, tal y como había adelantado LAS PROVINCIAS, de ampliar la colección con dos obras más: un cuadro de Jerónimo Jacinto de Espinosa y otro de Paolo de San Leocadio. La idea fue puesta en conocimiento de los miembros del órgano aunque, según las fuentes consultadas, las obras tienen un elevado precio de mercado.

El Metropolitan de Nueva York se llevará en 2023 el 'Autorretrato de Velázquez'. Es una de las cesiones de las que ayer se informó a los nuevos patronos. También, del préstamo del 'Tríptico de los Improperios' de El Bosco al Museo de Bellas Artes de Budapest en 2022; de 'La Barca de Caronte' de José Benlliure para la Scuderie del Quirinale de Roma; o de algunas obras de Sorolla para el museo que el artista valenciano tiene en Madrid. Pero algunos patronos detectaron la falta de promoción del museo tanto a nivel estatal como internacional, por ello, invitaron al órgano rector a analizar la posibilidad de que a una pieza de la importancia de 'Autorretrato de Velázquez' se le conceda mayor visibilidad convirtiéndola en un reclamo para las visitas, en definitiva para la promoción del museo. Expertos en arte consultados por este periódico consideran que el San Pío tendría que incluirse en los circuitos de grandes exposiciones, pues ya que hay piezas de gran interés que se prestan convendría considerar que algunas exposiciones en las que participan pudieran visitar Valencia.

Ya a finales de 2019 la Conselleria de Cultura manifestó que esperaba que a lo largo de 2020 estuviera en marcha el plan museográfico. Superado ese año, las cosas siguen como estaban, lo que significa que todavía no dispone del plan expositivo. El proyecto ha quedado aplazado para 2023, pese a que la decisión de hacerlo realidad se adoptó en 2018. El propio director del Bellas Artes, Pablo González Tornel, restó importancia a este hecho cuando el pasado octubre ante la escasez de recursos económicos destinados por el ministerio a la pinacoteca señaló que «se pueden ir haciendo muchas cosas sin necesidad de que se realice un desembolso a tocateja de los dos millones de euros que supone la aplicación total de una nueva museografía». Habrá que esperar a 2023.

Un gran jardín cuajado de esculturas servirá para conectar el parque de Viveros con el Bellas Artes. La iniciativa, esencial para revitalizar la pinacoteca, se anunció en 2018. Pero aún no ha visto la luz. Las últimas noticias llegaron con la visita del ministro Rodríguez Uribes en octubre, pero no fueron las que se esperaban. Como sucede con el plan museográfico, también la intervención que ofrezca una conexión más amable que la actual del museo con la ciudad está en marcha, pero no será hasta 2023 cuando está previsto que pueda ver la luz.