La Valencia distópica se exhibe en el MuVIM

Con su obra, Errando invita al espectador a reflexionar sobre el impacto del ser humano en la realidad. «Me gusta la libre interpretación, las fotografías se complementan con la visión del que las mira», expresó.

Cada paisaje creado es el resultado de al menos quince horas de trabajo y más de veinte fotografías que Errando convierte en una. «Intento transformar la realidad de manera honesta. Dentro de la mentira soy riguroso, quiero que la fotografía final parezca verdadera», explicó.

Con una mirada original y ambigua el fotógrafo, nacido en Valencia, muestra una ciudad bella pero imperfecta. «Valencia me provoca reacciones negativas pero siempre que me voy acabo volviendo, aquí está mi infancia», relató Errando, quien practica el montaje desde hace más de diez años por su interés por la ilustración y la interpretación.