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LAURA GARCÉS
Miércoles, 3 de agosto 2022, 13:34
Elca, ese paraíso poético sumergido en los naranjales de Oliva que es la casa de Francisco Brines, también recibe en verano. La casona que habitó el único Premio Cervantes valenciano mantiene agenda de visitas este mes. Incluso suma nuevas propuestas para agradables encuentros en el escenario al que el poeta cantó con los versos «...Ya todo es paz: la yedra / desborda en el tejado / con rumor de jardín: / jazmines, alas. Suben, / por el azul del cielo, / las ramas del ciprés...».
El jardín exterior, y también el del interior de la casa seguirán en agosto acogiendo actividades poéticas mientras la casona encalada y con rejería negra espera paciente poder abrir al público las estancias interiores que pisó el autor de 'Las brasas'. Su obra vive entre esas cuatro paredes.
La primera cita de agosto supone el estreno de una iniciativa. El próximo día 13 se inaugurarán las noches poéticas. Será un encuentro con los versos, como confirmó ayer a LASPROVINCIAS Àngels Gregori, directora de la Fundación Francisco Brines. A la finca acudirá el poeta Mario Obrero, ganador del Premio de Poesía Loewe 2021 y una de las voces poéticas jóvenes más significativas del momento. Le acompañarán los autores Josep Piera y Teresa Pascual. La propuesta nace con clara vocación de continuidad. La directora de la fundación lo aclara cuando habla de que la de los próximos días será la primera edición de otras noches consagradas a recorrer la obra del poeta.
Y habrá más versos en las estancias exteriores de la finca. El día 26 volverán. Lo harán con doble programa. El documental 'Francisco Brines. Los signos desvelados', realizado por la actriz Rosana Pastor, llenará de contenido una nueva velada que arrancará a las 21 horas.
Ese mismo día está prevista una de las visitas teatralizadas que recibe el paisaje creativo del autor de 'El otoño de las rosas' cada mes desde el pasado abril. El recorrido, que por el momento sólo permite deambular por los exteriores, ya ha recibido a un centenar de visitantes, tal como señalaron desde el departamento de turismo de Oliva. De la mano de un actor y con guion original se presenta la vida, la obra y la casa de Brines, que en buena medida comparte los cimientos con los de una trayectoria creativa intimista que canta a la vida deteniéndose en el inexorable paso del tiempo.
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Es un itinerario apasionante que conduce por los momentos fundamentales de la obra que encontró su origen en la casa de Oliva y que pasa por poemas como 'Elca', 'Elca y Montgó', 'Último encuentro de los tres' o 'Un aire en la terraza'. Todas composiciones que hablan de un paisaje de exteriores -cánticos a la vida-, pero también de interiores - intimistas- que da a conocer a su autor.
La casa de Brines en Oliva se mantiene viva y con ella la obra del poeta. O tal vez habría que invertir la relación. Lo cierto es que una va con la otra, y las dos son inseparables. Hasta tal punto es así,. que bien puede decirse de Elca que es casa de la poesía.
El poeta, su casa y sus versos se muestran siempre como mezcla indisoluble para emerger de una pieza. Recientemente se ha confirmado, una vez más, esa relación con la publicación del libro 'Elca. Feliz vida', una obra editada por la Diputación de Valencia que cuenta con fotografías de Bleda y Rosa y textos del escritor Fernando Delgado, y los poetas Carlos Marzal y Vicente Gallego. En ese libro, que en septiembre se presentará en la casa de Oliva, escribe Gallego que «en Elca, sobre todo en los veranos, Francisco Brines educó su sensibilidad literaria, pero también su actitud ante la naturaleza y su particular entendimiento de la temporalidad».
Allí, y ahora en este verano, serán posibles los reencuentros poéticos en los jardines a la espera de que se puedan abrir las estancias interiores al público. Ese es el proyecto que tiene en marcha la fundación para una edificación que será Bien de Interés Cultural. La entidad que vela por la memoria del Cervantes valenciano trabaja en el inventario de la biblioteca del poeta, un fondo con unos 30.000 volúmenes. Es una tarea ingente al tiempo que necesaria para pasar a mostrar las estancias al público.
En un primer momento se anunció que a partir del pasado abril sería un espacio visitable, pero no fue así. Se ha visto retrasada la apertura. Ahora desde la fundación recalcan que está todo a expensas de finalizar el inventario de la biblioteca.
Cuando comiencen las las visitas al interior de la residencia, la ruta permitirá conocer la biblioteca, el dormitorio del poeta, la habitación de invitados, el comedor o esa terraza con vistas al Montgó a la que se accede desde su cuarto y que inmortalizó en su obra cuando el universal Brines dejó escrito: «Paseo en la terraza/ y es un mayo de sol, de azul / sosiego, de cantos en las ramas».
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Melchor Sáiz-Pardo y Álex Sánchez
Patricia Cabezuelo | Valencia
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