Verger: «Si tienes un buen producto y lo defiendes, hay sitio para todos en la escena musical»

–¿Cómo te decides a embarcarte en esta aventura que es sacar tu primer disco?

–Yo siempre he estado muy unido al mundo musical pero a raíz de una relación que tuve, de que surgieran ciertos sentimientos que me sobrepasaban, decidí plasmarlos en canciones. Me sirvió para liberarme.

–¿Ha sido un camino largo hasta que ha visto la luz ese primer 'single'?

–Ha sido muy duro y largo. Pero he estado ocho meses en el estudio con el productor. Al final, ha salido un disco con muchos colores, en el que ha colaborado gente muy dispar, desde un percusionista cubanos a una cantante que me acompaña en un dueto. He empezado a enseñar este trabajo y el 'feedback' ha sido abrumador.

–'Via Làctia' es la primera píldora del álbum que has presentado. En nada, conoceremos la segunda canción, 'Hawai'. ¿Qué nos canta Verger?

–La letra de 'Via Làctia' simboliza ese momento en el que conectas con una persona, cuando te quitas la coraza y te pones el traje de astronauta para viajar con ella por el universo. Habla de algo filosófico, pero también hay sexo, compromiso y toques cómicos. Es el primer disparo del disco y el tema con el que abrimos los directos. Siempre he hecho música y creo que las canciones de este disco me brotaron. Este disco me ha hecho a mí y no a la inversa.

–Tu primer álbum verá la luz en 2023. ¿Cuándo será?

–Creo que en enero del próximo año. Es un disco que habla de las relaciones. Las primeras canciones hablan del inicio de las relaciones, luego me pongo más romántico y al final canto sobre esos momentos en los que empiezas a dudar y a titubear.

–¿Cómo definirías tu música?

–Es música para disfrutar. Mi intención es que la gente lo pase bien, que esté comiendo con amigos, disfrutando de la vida...

–¿De qué forma esperas que te reciba la industria musical valenciana?

–No lo he pensado mucho. El camino está siendo muy bonito y yo ofrezco algo que es mi marca propia, un proyecto muy personal.

–Pero Valencia es una tierra de músicos, con muchas salas... ¿Hay sitio para todos?

–Claro. Es una escena muy rica. Por una parte hay grupazos como Zoo o La Fúmiga que son maestros del directo y que están mucho. Pero es que además hay grandes músicos de jazz, soul... Aquí puedes verte un día cualquiera una 'jam session' de mucha calidad. También está el campus de Berklee... Si tienes un buen producto y lo defiendes bien, hay sitio para todos.

–Tocas el próximo 10 de diciembre en el Loco Club. ¿El directo es dónde te sientes más cómodo?

–Sólo en los ensayos ya he alucinado. Esa energía no la había sentido nunca.