Atitlan, el grupo inversor y empresarial a la sombra de Roig

No sólo por la cartera que maneja el grupo con sede en Valencia sino por haber sabido situarse en el largo plazo y aprovechar al máximo los momentos de dificultades. Es el caso del terciario del Valencia CF, de los terrenos del PAI del Grao –donde son propietarios del 51% del suelo junto con el fondo británico Hayfin Capital– o del préstamo concedido a la cadena hotelera Room Mate a través de la filial Atitlan Loans.

Una operación de deuda en la que Centeno sabe manejarse por su trabajo en Goldam Sachs y Merrill Lynch, época en la que conoció a su socio Rodero. En los primeros años de rodaje de Atitlan como gestora de capital riesgo trabajó con proveedores de Mercadona (Dafsa, Bynsa o Verdifresh, entre los ejemplos) aunque cambió su rumbo, desinvirtió y amplió su campo de acción tras una reorganización de su estructura empresarial, creando cuatro áreas de negocio para agrupar sus participaciones financieras e industriales: sector primario y alimentación, inmobiliaria, industrial y servicios, y financiera.

Aquí entran nombres como Elaia, Guillem Export, Sea Eight, Helios, Ares, Padel Galis, Imex Products, The Bridge, Anymore o Improving. También son propietarios de la galería Jorge Juan y tienen una alianza con Dimas Gimeno (El Corte Inglés y Wow) en Caletay, un agregador que adquiere empresas que venden en Amazon; y con EIDF para desarrollar parques fotovoltaicos.

Y, en el camino opuesto, el de algunas operaciones fracasadas, como la puja por controlar el grupo sanitario Nisa, donde finalmente se impuso Vithas. Algo que también sucedió con Ribera Salud.

En la operación del Valencia van también participa el grupo Simetría, propiedad de la familia Batalla (Lubasa) y a quien Atitlan rescató en 2017 cuando estaba al borde la quiebra al comprar el 55% de la compañía tras lograr una quita de la deuda. Unos años después los Batalla recompraban esa participación y se producía la salida de Atitlan.