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Á. SERRANo
Valencia
Sábado, 24 de marzo 2018, 19:22
El Centro de Gestión del Tráfico del Ayuntamiento de Valencia se ha visto obligado esta tarde a “cerrar” la ciudad. En realidad no es un cierre completo, sino que para evitar la cantidad de coches que pueden encontrarse por las calles cortadas por el Mundial de Media Maratón se amplía la fase roja de los semáforos de las entradas a la ciudad. Así, a las 19 horas se registraban grandes atascos en Cortes Valencianas, Maestro Rodrigo, la avenida del Cid, Ausiàs March, la carretera de El Saler y la avenida de Cataluña.
Se trata de una medida relativamente habitual. Cuando hay un evento en la ciudad, sobre todo de la magnitud de la prueba que se celebra a estas horas por las calles de prácticamente media urbe, desde el Centro de Gestión de Tráfico tienen que tomar medidas. Lo que hacen es ampliar la fase roja de los semáforos de las entradas, regulando el flujo de coches que entran a Valencia. “La gente tiene que entender que es mejor que estén parados en calles de cuatro carriles que en una de uno solo, que se impide el paso a los vehículos de emergencia”, explican fuentes del centro.
No es la primera vez que se hace. Ya el año pasado, el cierre del centro al tráfico para celebrar el Día Europeo sin Coches provocó retenciones que obligaron a la entidad municipal a tomar a las mismas medidas.
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