Jorge Ureña roza el diploma olímpico en un gran decatlón con marca personal

En esa última carrera no se ha conformado con un noveno puesto que ya era un éxito para él en su primera competición olímpica. A los 27 años, con trabajo, si respetan las lesiones, Jorge Ureña debe llegar a París con la madurez obtenida en Tokio. Pero en el fondo el alicantino sabe que no es un novato, sino un atleta experimentado que conoce su cuerpo. Por eso sabía que aún le quedaba energía para atacar una buena marca en 1.500 y a ver qué pasada. Ha sido segundo, superado en la recta por el norteamericano Steven Bastien, estableciendo una mejor marca de la temporada de 4:27.82, que le ha concedido 755 puntos insuficientes para asaltar la octava posición.

Esta ha sido para el ruso Shkunenyov (8.413 puntos) y Lindon Victor ha sumado uno más, por lo que Ureña hasta habría podido ser séptimo en caso de percance de alguno de estos atletas, que han sido séptimo y décimo noveno, respectivamente, en el 1.500 con el que se ha cerrado el decatlón. Ureña ha lanzado 55.82 en jabalina, lo que le han supuesto 675 puntos, escasos para luchar ya definitivamente por ese diploma olímpico. La segunda jornada del decatlón había empezado para él con 14.13 en los 110 metros vallas (958 puntos) y 43.70 en lanzamiento de disco, lo que suponía marca personal y lo que le había permitido ahuyentar viejos fantasmas, pues en alguna ocasión había fallado precisamente en esta prueba. El alicantino venía de haber completado otra notable primera jornada del decatlón, que había cerrado con marca personal (48.00) en los 400 y que le había permitido irse a descansar octavo.

El oro ha sido para el canadiense Damian Warner (9.018 puntos), la plata para el francés Kevin Mayer (8.726) y el bronce, para el australiano Ashley Moloney (8.649). La competición ha dejado la bonita imagen de los decatletas y las heptatletas (entre ellas la española María Vicente, que también debutaba en los Juegos) felicitándose sobre el tartán por dos días de competición.