Secciones
Servicios
Destacamos
Toni Puig ya ha saboreado la plata lograda este domingo de forma brillante por el 4x400 español en el Mundial indoor de Belgrado. Lo hizo en el hotel, cuando los cuatro atletas llegaron tras pasar los controles antidoping con la presea colgada al cuello ... y le dijeron: «Gracias por hacernos llegar hasta aquí». «Gracias a vosotros, por todo», respondió el druida de los relevos atléticos en España. Horas después de dormir poco, la expedición inició el largo viaje de regreso. Ya en Gandia prepara el futuro inmediato, la temporada al aire libre como responsable de esta prueba en la selección y de atletas como el vallista Quique Llopis.
«En esta traca final ha habido unas caídas que a veces ocurren cuando vas al límite. Hay que agradecer cómo le trataron los médicos, que con el pie como una bota pudo correr en Belgrado. Este Mundial le ha servido para aprender», reflexiona Toni Puig: «He dedicado mi vida profesional a la velocidad y a las vallas». Aquí reside una parte del por qué le apasiona tanto el relevo. Para la otra apela a las sensaciones y cómo se vivió desde fuera esa carrera de la tarde del 20 de marzo: «Es emocionante, la gente comenta que le levantó del sofá y los atletas deben dar el 105%».
Toni Puig sabe que espectáculos y éxitos como el de Belgrado hay que cocinarlos a fuego lento. Lo entendió hace ya muchos años y sitúa como punto de partida otra medalla, la de bronce del Europeo de Budapest en 1998. Aquel podio lo conquistaron tres atletas valencianos entrenados por él: Toni Andrés, Juan Vicente Trull y Andreu Martínez, olímpico en Sidney y fallecido en 2015 víctima del cáncer. El cuarteto lo completó David Canal, que también se puso posteriormente en manos del entrenador que tiene Gandia como centro de operaciones.
Desde allí ha aportado al relevo en categorías inferiores y prepara velocistas a nivel de élite, aunque también haga sus pinitos con populares en la ruta. Tras una primera etapa, de 1999 a 2007, volvió a hacerse cargo del 4x400 en 2017. «Las razones debes preguntárselas a Pepe Peiro (director técnico de la selección), también valenciano. Yo estoy agradecido por su confianza», señala. «Este éxito no depende sólo de mí, sino del trabajo de los entrenadores personales de cada atleta», asegura Toni Puig. A partir de ahí, empieza su trabajo.
Primero, salvo contadas excepciones, se exige a los deportistas que participen en el Campeonato de España. Una vez cumplido ese requisito, debe dar su primera puntada, convertirse en el hilo conductor hacia el éxito, como en el caso de Belgrado 2022, o el fracaso en un gran campeonato: «Hay diez atletas que perfectamente pueden formar parte de este equipos. El que se mueve no sale en la foto, van los que mejor estado de forma tienen». Así de sencillo. Después del Nacional de Ourense, Toni Puig tomó la decisión de concentrar a Iñaki Cañal, Bernat Erta, Manuel Guijarro, Bruno Hortelano y Javier Sánchez. «Si te das cuenta, del cuarteto que la prensa bautizó como los 'Spanish Beatles' en Londres 2017 (Lucas Búa, Óscar Husillos, Darwing Echeverry y Samuel García), en Belgrado no ha estado ninguno y cualquiera podría formar parte del equipo. Hay más gente que también podría estar, por lo que hay que elegir entre varios atletas», analiza.
Una vez realizada esa criba, los cinco atletas se concentraron en Valencia junto al propio Toni Puig, Esther Lahoz y Pau Fradera. «Sobre todo trabajamos la técnica, miramos qué detalles hay que pulir, los ayudamos a motivarse y enchufarse… antes en esta prueba no se entraba en finales», señala. «Somos de los mejores en la entrega y en los primeros metros de cada posta, eso lo dicen los datos. Hemos quedado subcampeones del mundo y para eso debe salir todo bien», detalla Toni Puig, quien hace un alegato del relevo como oportunidad del atletismo español para pisar podio en los grandes campeonatos: «Yo se lo digo a los velocistas, que es una ocasión de optar a medallas que a nivel oportunidad resulta casi imposible con la presencia de atletas caribeños o norteamericanos».
Con el trabajo de triaje y técnico realizado, después de tomar una decisión sobre quién protagoniza cada relevo y el orden de las postas, la responsabilidad está ya en las piernas y en la cabeza de los cuatro titulares y el reserva: «Que está ahí preparado y sus compañeros lo saben, por si hay cualquier percance». Toni Puig huye, en principio de hablar de casos individuales porque incide en todo momento en el trabajo de equipo que da como fruto una medalla. «Podemos mencionar a Bruno Hortelano, de cómo ganó la calle libre; o de la gran labor de Iñaki Cañal, casi un novato que no ha sido medallista en un Campeonato de España absoluto; o de la valentía de Manuel Guijarro para aprovechar esa puerta que se le abrió por la calle 1; o de cómo un joven como Bernat Erta fue capaz de defenderse de todos los ataques y sólo pudo pasarle un auténtico crack como Kevin Borlée», relata.
Toni Puig ha revivido una vez más, con pasión, esa ya histórica carrera de Belgrado: «En un 4x400 hay un hilo conductor. No se trata de que cada uno tiene un palo y tiene que llegar el primero. Somos subcampeones del mundo porque salió todo bien», incide el valenciano que subraya el relevo como una oportunidad de que España gane más medallas importantes en pruebas de velocidad. De vuelta a Gandia ya ha empezado el camino del aire libre, tanto el de sus atletas a nivel individual como de ese relevo que a tanta gente levantó del sillón en la tarde de la resaca fallera de 2022.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.