La vuelta a la competición para todo la gente que amamos este deporte, que vivimos este deporte, es de las mejores noticias que podíamos tener.
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Llevamos meses adaptándonos a las circunstancias. Ajustándonos a las normativas que nos han ido marcando en cada momento, pues hemos entrenado en casa durante el primer periodo, luego hemos salido a correr/entrenar solos, comenzamos a correr en parejas y por fin pudimos empezar a hacerlo en pequeños grupos hasta volver a una «normalidad» nada normal si lo comparamos con hace apenas 15 meses.
Sí es verdad que los corredores nos adaptamos a las circunstancias, y siempre damos lo mejor de nosotros mismos. Nunca nos rendimos y buscamos superarnos a nosotros mismos. Pero también es cierto que a la mayoría nos gusta compartir nuestra afición con otros compañeros, convertir el running en algo social, en que toda la gente que nos rodea disfrute tanto como nosotros de nuestros pequeños éxitos, igual que lo hacemos cada uno de nosotros de los logros de los demás.
Estos días comenzaron las carreras. Para los corredores, entrenadores, equipos, aficionados, pero sobre todo, para los trabajadores de este mundo, un balón de oxígeno que hacía falta después de tantos meses.
La Fundación Deportiva Municipal de Valencia ha sido valiente. Ha hecho valer la condición de que Valencia es la Ciudad del Running por excelencia a nivel mundial, y con valentía ha iniciado la vuelta al ansiado asfalto. El ponerse un dorsal, los nervios el día de antes de la carrera, el prepararte la equipación de tu equipo, las zapatillas de carbono que tantas alegrías nos están dando, y sobre todo, ver la ilusión en los chats, grupos de whatssap y otros foros que parecía una de las grandes citas, marcadas en rojo antaño en el calendario de cada atleta.
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1.000 corredores tomaron la salida. Con medidas de seguridad antes y después de la carrera. Con tantos nervios entre los corredores como precaución, sabiendo que esto es el inicio. Y estando en el mes de mayo viendo en el horizonte, si hacemos las cosas bien, que podemos llegar a la carrera popular de Valencia por excelencia, la referente para todo runner, la carrera que ha puesto en el mapa mundial atlético a esta ciudad, el Maratón, con ilusión de ser miles y miles los que puedan tomar el 5 de diciembre esa salida y recorrer las calles de nuestra ciudad en uno de los circuitos más rápidos del mundo.
Sabemos que ahora depende de nosotros. Del comportamiento que tengamos y de la gestión que hagamos en todos estos meses. Los equipos, organizados y sobre todo los corredores, somos los que primero tenemos que dar ejemplo. Si hacemos las cosas bien, seguro que en diciembre disfrutaremos todos de la gran fiesta del atletismo valenciano. Y sobre todo sabremos que nos hemos vuelto adaptar como deportistas a la situación, y que hemos vuelto a vencer nuestra propia carrera.
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