El martes se cumplieron 30 años del histórico ascenso del Choleck Llíria a la ACB. Aquel 25 de mayo de 1991, Bueno formaba pareja de bases en el equipo con Paco Aurioles. El catalán participó, por videoconferencia, en el reportaje que el Ayuntamiento de Llíria patrocinó para conmemorar la efeméride. En el mismo, y alrededor de una mesa colocada en el centro del Pla de L'Arc, protagonistas de aquel ascenso como Carlos García, que nació en Llíria y sigue viviendo en el pueblo, o el entrenador Andreu Casadevall, departieron sobre anécdotas de aquel día, además de interesarse por el trabajo del exjugador. «Tengo un hijo que su sueño es jugar en la NBA, le digo que tengo un amigo allí a ver si hace algo», comentó en broma Carlos García para sonrisa de bueno.
«Las nuevas tecnologías y la globalización han posibilitado estar presentes en muchas casas donde hasta hace no mucho era muy difícil acceder. Ahora cualquier persona puede tener una experiencia muy cercana a la NBA estando en Valencia, Singapur o en pleno Madison Square Garden en Nueva York», analizó Chus Bueno a LAS PROVINCIAS con respecto a una de las claves de la globalización de la NBA «porque lo bueno es que se sigue evolucionando para dar respuesta a los fans. Está la realidad virtual y muchas cosas que van a sentir los aficionados que se acerquen. Van a sentir que están en primera fila de un partido».
Otro de los aspectos clave para el español a la hora de calibrar el buen estado de salud del producto en nuestro mercado es la presencia cada vez más continuada de jugadores europeos. En España, la marcha de Pau Gasol supuso un antes y un después como ahora lo está siendo el despertar como estrella de Doncic, criado baloncestísticamente en el Real Madrid: «Cada año la NBA es mucho más internacional. El baloncesto se está convirtiendo en un deporte mucho más global y hay mucha gente que lo practica. En esto las tecnologías también dan la oportunidad de ver muchos partidos y aprender. Antes era mucho más complicado. Recuerdo que Antonio Díaz Miguel se traía vídeos de Estados Unidos que nadie veía. Ahora todo el mundo tiene acceso a los partidos de la NBA a través de un smartphone o una tableta. Ahora el deporte es global y en España, que en un gran país de baloncesto con muchos jugadores, hace que los que destacan puedan tener la oportunidad de dar el salto a la NBA. Eso hace que la atención del aficionado español sea cada vez más grande».
Valencia, como ciudad de baloncesto, también ha evolucionado desde que Chus Bueno jugara aquí. Con L'Alqueria del Basket, un centro deportivo que ha tenido elogios unánimes de todas las franquicias de la NBA, ahora la ciudad quiere llegar a un acuerdo con la propia NBA a largo plazo, donde el Casal España Arena será un eje fundamental. «El compromiso de Juan Roig con el baloncesto está fuera de toda dudas. Es un empresario que le ha dedicado muchas horas al basket y ha puesto mucho dinero para que los valencianos tengan baloncesto de alto nivel. Hay que reconocérselo y agradecérselo muchísimo. Su modelo se parece al de las franquicias de la NBA por la apuesta, como puede ser un propietario de una franquicia allí. La diferencia del modelo es que como liga, en la NBA intentamos que los propietarios no pierdan dinero y hacemos un modelo de negocio donde las franquicias puedan tener beneficios», reconoció un Bueno que dejó claro que recuerda a la perfección lo que era la vida en la ciudad: «Lo añoro todo, Llíria, Valencia y vivir aquí. No lo digo por decir sino porque lo siento así. Estuve muchos años aquí siendo muy joven y ahí recuerdos que te marcan para toda la vida. Mi primer piso lo tuve aquí cuando empecé y te daba ilusión ver que ibas recogiendo los frutos como jugador de baloncesto. Era la época en la que comenzabas a ahorrar pensando en el futuro. Esas experiencias son únicas. Me siento muy valenciano y cada vez que vuelvo a esta ciudad me doy cuenta que echo muchísimo de menos a Valencia».